Que está enfermo, que se recupera de una lesión o que estaría ad portas de perder el poder. La notoria ausencia del siempre omnipresente líder norcoreano Kim Jong Un en actividades oficiales ha desatado toda una serie de especulaciones sobre su suerte. La última vez que se le vio fue el pasado 3 de septiembre, día en que junto a su esposa, Ri Sol Ju, asistió a un concierto. El golpe de gracia para alentar los rumores se dio esta semana. Primero se ausentó el martes del 17º aniversario del nombramiento de su fallecido padre Kim Jong Il como máximo líder del Partido del Trabajo de Corea (PTC). Ayer, en tanto, se restó de la 69 conmemoración de la fundación del PTC, efeméride clave para el régimen. Aunque el heredero de la dinastía iniciada por Kim Il Sung en 1948 ha "desaparecido" anteriormente -en marzo de 2012 lo hizo durante 21 días, en junio siguiente por 24 días, y en enero de 2013 durante 18 días- ahora hay antecedentes que hacen correr la imaginación.
Rompiendo la política de no informar sobre la vida privada de su líder, la televisión estatal informó el 25 de septiembre que Kim Jong Un (de unos 31 años) tenía una "incómoda condición física". En una aparición en la TV transmitida en julio se le vio con un aumento de su ya notorio sobrepeso y caminando con cierta cojera. Una fuente citada por la agencia de noticias surcoreana Yonhap dijo el mes pasado que el joven líder "padece gota, junto con hiperuricemia, hiperlipidemia, obesidad, diabetes e hipertensión arterial", consignó la cadena BBC. Según Yonhap, algunos atribuyen el deterioro de su salud al exceso de alcohol y de comida.
Una persona con acceso al liderazgo norcoreano dijo a la agencia Reuters que Kim se recupera de una lesión que sufrió en una pierna mientras inspeccionaba unos ejercicios militares. "Se lesionó el tobillo y la rodilla a finales de agosto o principios de septiembre... cojeó al principio, pero la lesión empeoró", afirmó la fuente, cuya información no pudo ser verificada independientemente por Reuters.
Cualquiera sea la razón de su ausencia, un grupo de desertores refugiados en Corea del Sur dijo a la cadena CNN que Kim Yo Jong, hermana menor de Kim Jong Un, estaría dirigiendo el país, al menos parcialmente. El aumento de las apariciones públicas de la joven (de unos 27 años) desde principios 2014 sería "un esfuerzo por transformarla poco a poco en un personaje importante dentro del sistema (norcoreano)... (que) es muy difícil que funcione sin que haya un Kim a cargo, al menos nominalmente", según dijo a CNN Victor Cha, del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS). Pero, "si de hecho está dirigiendo el país, me parece bastante alarmante. Eso significa que algo anda muy mal con Kim Jong Un y que hay una especie de vacío de poder que están tratando de llenar desesperadamente", agregó.Otro hecho que ha llamado la atención de los observadores es el ascenso del general Hwang Pyong So, quien en septiembre fue nombrado vicepresidente de la Comisión Nacional de Defensa, según el diario español ABC. Sin tener relación alguna con los deportes, Hwang encabezó la semana pasada la delegación norcoreana a los Juegos Asiáticos, realizados en Surcorea.