El gerente general de la concesionaria de Ciudad Deportiva, Miguel Fernández Ainzua, contra quien el ex seleccionado Iván Zamorano se querelló por presunta estafa, se refirió a la acción judicial a través de un comunicado.
En el texto, el gerente general de Del Inca -a quien el ex futbolista acusa de defraudarlo por un monto de $ 85 millones que iban a ser invertidos en Ciudad Deportiva-, asegura que tal imputación es falsa y que la presentación hecha por Zamorano en mayo ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, resultaría "injuriosa y calumniosa", lo que, añade, "quedará demostrado en la investigación".
Según la querella, Fernández terminó, sin consultar a sus socios, el contrato que la sociedad tenía con la firma de auditorías Ernst & Young, entregando esas tareas de control tirbutario y contable a RedSolución, lo que, añade la presentación, "permitió y facilitó la actuación ilícita de los querellados".
Al respecto, el gerente general de Del Inca sostiene que "todos los pagos realizados a la empresa RedSolución están plenamente respaldados, todos los trabajos solicitados ejecutados, y fueron tanto de conocimiento del señor (Alejandro) Kock como de Iván Zamorano, existiendo mandatos firmados por el mismo Iván Zamorano ante notario".
En el comunicado, Fernández agrega que en 2016 renunció a la empresa, "debido a desavenencias personales con el señor Kock", quien en 2014 había ingresado a la empresa, adquiriendo un 30% de la propiedad de Del Inca.