Esta semana los diputados de la Comisión de Educación esperaban conocer más detalle de las indicaciones de la reforma a la educación superior que el Ejecutivo va a presentar. Sin embargo, el escenario aún es complejo para que estos cambios sean acordados, sobre todo por el quiebre del Cruch, que quedó en evidencia luego de que las universidades no estatales (Red G9) decidiera no asistir al consejo mensual. Dicha cita se realizará hoy en Arica y, por primera vez en la historia, no contará con el G9.
"Las indicaciones tienen que ser presentadas luego, porque tenemos que votar pronto. No podemos seguir esperando. Sin embargo, del Mineduc dijeron que la situación es compleja, por el mismo contexto dentro del Cruch", señaló Alberto Robles (PR), presidente de la Comisión de Educación.
"La división dentro del Consejo de Rectores retrasa la reforma. El Cruch tiene que ponerse de acuerdo", agregó Robles.
En tanto, el diputado Mario Venegas (DC) señaló que el Cruch es un actor relevante por lo que "la incapacidad de ellos de ponerse de acuerdo demora las definiciones".
El parlamentario remarcó que varios planteamientos del Cruch fueron recogidos por el Mineduc, pero, a pesar de ello, "hay temas que aún no se han resuelto, y eso explica por qué estamos aún sin acuerdo", subrayó el diputado falangista.
En tanto, desde la oposición también consideran que el quiebre entre los rectores de las universidades tradicionales impacta en la tramitación del proyecto. José Manuel Edwards (RN) señaló que "es evidente que esto afecta la reforma. Están todos peleados con todos"
En ese sentido, Edwards agregó que "estos roces pueden afectar los plazos en que el gobierno presente sus indicaciones, porque ve más patente que su proyecto no le guste a nadie".