La Laguna Curauma, sede de las competencias de remo y canotaje en los próximos Juegos Sudamericanos, es el centro de una polémica.
El presidente de esa federación, Patricio Cataldo, envió una carta al presidente del COCh, Neven Ilic, y al Ministro de Deportes, Gabriel Ruiz Tagle, denunciando una serie de irregularidades. Entre las principales están que no cuentan con instalación eléctrica, hangares, sala de musculación, masaje ni hidromasaje y ni espacio para simuladores. Tampoco tendrían botes de calidad y la pista tiene deficiencias como boyaje de bajo nivel, baja cantidad de carriles, ausencia de photofinish y torre de control.
Cataldo señala que "estas situaciones han afectado el normal desarrollo del plan de trabajo" y que "nuestro pronóstico de tres medallas de oro era factible si las condiciones señaladas se hubieran materializado".
Esto último molestó al técnico nacional, Pablo Yera. "Eso no corresponde. Para qué ponerse el parche antes de la herida, están tratando de justificar otras falencias. Si obtenemos o no las medallas será por rendimiento, todos tendremos las mismas condiciones", dice el DT cubano.
Respecto a la veracidad de las acusaciones de Cataldo, desde el Ministerio de Deportes explican que hubo reuniones entre el ministro y los dirigentes y que algunos de los puntos ni siquiera fueron solicitados, mientras que otros son de fácil resolución. Así lo refrenda el canoísta Johnnathan Tafra: "La mayoría de los problemas se solucionaron o se pueden solucionar fácilmente".