Ayer se concretó un profundo quiebre en el directorio de Televisión Nacional, luego de que los tres miembros que representan a la actual oposición -María José Gómez, Lucas Palacios y Jorge Atton- presentaran su renuncia indeclinable a la instancia, compuesta originalmente por seis integrantes y presidida por el militante socialista Ricardo Solari.
La dimisión se produce justo cuando en el Congreso se encuentra en la recta final la discusión del proyecto de ley que establece una inyección de 47 millones de dólares para el funcionamiento de la señal y 18 millones de dólares para la creación de una señal cultural, debate que podría zanjarse en las próximas semanas.
Mediante una misiva entregada al directorio de la señal estatal -a la que tuvo acceso La Tercera- Gómez, Palacios y Atton justifican su decisión al haber "llegado al convencimiento de que no existen las condiciones para seguir desempeñando nuestra labor en forma responsable y de acuerdo a las obligaciones que nos impone la ley".
Durante la jornada de ayer, los dos primeros llegaron hasta la oficina de partes de La Moneda para dar cuenta de su renuncia al cargo mediante una carta dirigida a la Presidenta Michelle Bachelet. Trámite que no realizó Atton por encontrarse fuera de Santiago. Los dos primeros, además, ennviaron un correo electrónico a la secretaria general de Gobierno, Paula Narváez, dando cuenta de la dimisión.
"Severa crisis"
"A nuestra llegada a TVN, en agosto de 2016, nos encontramos con un canal en una severa crisis, mucho peor de lo que esperábamos de acuerdo a la información existente, e hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance para sacar adelante a la Televisión Pública de nuestro país", sentencia la misiva, de dos carillas.
"Pese a todos estos esfuerzos, los cuales constan en las actas de directorio, no hemos logrado que se produzcan los cambios fundamentales que se requieren realizar en el canal para hacerlo viable en el mediano y el largo plazo", añade el documento, que pone especial énfasis en la ausencia de un plan concreto de parte de la administración del canal, representada en la figura de Ricardo Solari (PS), para enfrentar el complejo momento económico que atraviesa la señal. Hoy, el voto de Solari es dirimente al interior de la instancia en caso de empate, ya que se encuentra vacante desde mediados de año el escaño que ocupaba Augusto Góngora.
"Desde el punto de vista económico, en el transcurso del año 2018 y tras haberlo solicitado en múltiples oportunidades en las sesiones de directorio a lo largo del año 2017, la Administración no ha sido capaz de dar a conocer un plan concreto y razonable que permita al canal enfrentar la estrechez de caja que mantiene, la cual se ha ido agravando por el magro desempeño de la pantalla y la consiguiente caída en los ingresos", establece la carta.
Quienes hasta ayer representaban a la oposición en el directorio de TVN cuestionan la ausencia de un plan de mediano y largo plazo acorde a la capitalización que se busca aprobar en el Congreso, tramitación que se encuentra en su recta final, a la espera de ser despachada de comisión mixta, pese a que en la última semana el gobierno le quitó la suma urgencia.
"La administración tampoco ha entregado un plan estratégico de mediano y largo plazo que modernice el modelo de negocios y adecúe la estructura de la compañía para hacerla económicamente sostenible de acuerdo a la nueva realidad competitiva de la industria televisiva, pese a tratarse de un requerimiento fundamental por parte del directorio de cara a la eventual y extraordinariamente tardía aprobación en el Congreso Nacional de la Ley de Capitalización de TVN", sentencia la carta.
"No consideramos responsable que el canal reciba recursos por parte del Estado sin un plan que asegure que los mismos serán invertidos de la mejor manera, en forma eficiente", añade el documento. "No nos parece correcto ni profesional avalar una Administración que por casi cuatro años ha llevado al canal a una situación de inviabilidad económica con pérdida progresiva de su valor en el mercado, más aún cuando sabemos que la Ley de Capitalización impondría nuevas exigencias económicas y operacionales futuras al canal, producto de la creación de la señal cultural", sentencia, en alusión directa a la gestión de Solari.
"TVN no requiere ajustes menores dentro de una misma estructura operacional, sino que hace falta una completa reestructuración, con una estructura mucho más liviana y moderna que proyecte su autosustento futuro, logrando así responder de buena forma y en forma eficiente a su misión", explican los directores, quienes advierten sobre la inviabilidad del canal en caso de no tener claridad sobre futuras inversiones.
"Cuando planteamos al resto del directorio y a nivel político superior un protocolo de acuerdo que impusiera una hoja de ruta en materia de inversiones, junto con exigencias al canal para los meses y años venideros en materia administrativa, programática y económica, no hubo disposición ni acuerdo para suscribirlo. Así, a nuestro juicio se hace inviable proyectar el canal a futuro y nuestro aporte como directores deja de tener sentido", aseguran Gómez, Palacios y Atton, quienes finalizan asegurando que "ha sido frustrante la resistencia al cambio que hemos encontrado en el canal. Todo lo anterior nos hace imposible continuar en el desempeño de nuestro cargo".