Para la gran mayoría de la gente, la noche del 31 de diciembre es sinónimo de celebración despreocupada con los parientes o los amigos más cercanos. Pero para los artistas de corte tropical es una jornada de trabajo intenso, en la que el festejo con la familia es sólo un recuerdo del pasado.
Y es que se trata de una de las fechas más rentables del año y, por lo mismo, la idea de los artistas muchas veces es sacarle el máximo provecho, considerando además que el Año Nuevo es de las mejores ocasiones para mostrarse y marcar presencia. Debido a esto, los músicos cuentan que la clave pasa por una férrea organización que debe ser seguida al pie de la letra: las presentaciones no deben extenderse mucho más de una hora, para así alcanzar a llegar a su siguiente destino puntuales y sin inconvenientes.
Lo sabe muy bien La Sonora de Tommy Rey, con dos décadas de experiencia en estos menesteres, y cuyo repertorio incluye algunos de los clásicos de la banda sonora del Año Nuevo nacional, como Un año más y La peineta. La longeva agrupación de cumbia ya tiene tres presentaciones agendadas para la madrugada del 1 de enero en un lapso de sólo cinco horas, al que se suma un evento en Chillán la noche del 1 de enero.
"Estar en la casa festejando el Año Nuevo significa estar cesante. Es preferible trabajar, esa es nuestra vida y la familia lo ha asumido así", sentencia el mánager y percusionista del grupo, Leo Soto.
El combo comenzará su itinerario recién a las 02.00 horas en Quillota, para luego trasladarse al Muelle Barón de Valparaíso y rematar a las 6 de la mañana en Melipilla, en un evento bautizado como Noche Full de Reyes, donde compartirán escenario con Leo Rey. "El Año Nuevo lo pasaremos a las 12, arriba del vehiculo cuando viajemos a Quillota", explica Soto.
Similar es el caso de La Sonora Tomo como Rey, que anota dos actuaciones para esa noche, una en el Mall Plaza Oeste y otra en Peñaflor, junto a JuanaFé en Prende 2010. Aunque a diferencia de sus referentes, Tomo como Rey hace pruebas de sonido en cada lugar de presentación. "Comenzamos a las 10 de la mañana. Después, tipo 7 de la tarde, compartimos un par de horas con las familias y a las 11 de la noche nos vamos al primer show", cuenta Rodrigo Medel, bajista y director musical del conjunto.
Según el músico, que este año lanzó junto a la banda su tercer disco, Rey mambo, no es la primera vez que les toca una jornada maratónica, ya que para Fiestas Patrias han tenido hasta cuatro shows en un solo día. "Claro, hay ocasiones en que los ánimos están bajos y ya no puedes más, pero en el escenario la adrenalina es súper fuerte y eso te mantiene a flote", comenta, y agrega que parte de la tradición de la banda es hacer un asado todos juntos al otro día "para descansar y celebrar".
Pero entre los más solicitados para los festejos locales de Año Nuevo no sólo se encuentran artistas chilenos. Luego de pasar la Navidad junto a sus familias, los trasandinos Garras de Amor cruzarán la cordillera para presentarse a las 00.30 horas en la Torre Entel, y cerca de las 3 am en el Estadio Roberto Bravo Santibáñez de Melipilla, el mismo evento en que estará La Sonora de Tommy Rey.
Walter Rivas, representante del grupo de Amor prohibido, cuenta que los integrantes están acostumbrados a jornadas extenuantes como esta, ya que en septiembre debieron tocar hasta tres veces por día. "Aunque ahora es mejor, porque estaremos en el evento de la Torre Entel que es uno de los más grandes que se hace en Chile", dice.