Con 15 años, Martin Odegaard se convirtió en la nueva sensación del fútbol noruego tras debutar hace unos meses en Primera y, además, anoche, romper un viejo récord como el jugador más joven en estrenarse en la selección adulta. La última marca databa de 1910, cuando Tormod Kjellsen, del Larvik, debutó a los 15 años y 351 días, 98 más que el nuevo joven talento.
Pero más allá del dato estadístico, el volante del Stromsgodset causó sensación con una actuación más que convincente en un gris amistoso en Oslo contra Emiratos Árabes Unidos (0-0). Tanto así, que suena fuerte para volver a ser convocado para el partido de clasificación para la Eurocopa de dentro de dos semanas contra Italia.
Odegaard, que lógicamente lució el número 15, no sólo salió de titular y jugó los noventa minutos, sino que fue el mejor de su equipo. Participó en todas las acciones de peligro y rozó el gol en una ocasión.
"Es técnicamente bueno como pocos y posee una comprensión del juego que impresiona", dijo su compañero, el delantero Marcus Pedersen, al término del encuentro.
La convocatoria le llegó a Odegaard, seguido por media Europa, apenas unos meses después de debutar con su equipo en Primera, batiendo otro récord nacional y donde en quince partidos ha dejado una excelente impresión y números notables: 3 goles y 6 asistencias.
"Prefiero cien veces a Odegaard que a los veteranos en la selección", escribe hoy en "Aftenposten" el ex entrenador y comentarista Lars Tjærnås, destacando su "extraordinario talento".
Si el adolescente del Stromsgodset juega contra Italia sería el debutante más joven en la historia del fútbol europeo en un partido de clasificación, superando la anterior plusmarca por casi un año de diferencia.
"Pienso que hice un gran partido, luego será Per-Mathias (el seleccionador noruego) el que elija a los mejores", declaró Odegaard, quien sorprende tanto por su talento como por su madurez.