El presidente del PPD, Jaime Quintana, se refirió a la situación que afecta al hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos, tras los cuestionamientos al crédito de $6.500 millones que recibió la empresa de su esposa, Natalia Compagnon, para la compra y posterior venta de tres terrenos en Machalí. La operación le reportó una ganancia de $2.500 millones a Caval.

En medio de la polémica por el caso, hay parlamentarios de la Alianza e incluso de la Nueva Mayoría que están solicitando su renuncia al cargo como director sociocultural de La Moneda.

En entrevista con Cooperativa, Quintana señaló que "es una decisión personal, yo no sé si esto va a dañar la imagen de la Presidenta". "La decisión es de él si abandona su cargo o no", agregó.

Desde la Alianza han critiado el actuar de Dávalos, el senador Manuel José Ossandón señaló que "con la resolución del negocio se demuestran varias cosas: Dávalos es un buen comerciante, pero un pésimo servidor público, porque no calcula el daño de imagen que le provoca a la Presidenta y al país".

En esta línea, Quintana también expresó que "es un hecho complejo que como coalición política nos saca un poco del foco político". Con todo, el senador remarcó que "esto no es un hecho que el gobierno haya gatillado".

"Será el propio involucrado en esto el que tenga que entregar los antecedentes que requiere la opinión pública para cerrar este episodio", puntualizó el senador PPD.