El jefe del PPD, Jaime Quintana, analiza la irrupción del ex Presidente Ricardo Lagos (militante y fundador de ese partido), quien marcó esta semana el debate político en el gobierno y la Nueva Mayoría. El senador valora el "aporte" del ex mandatario y dice compartir "la gran mayoría" de sus planteamientos, pero marca diferencias frente a las críticas de Lagos en infraestructura y concesiones, y rechaza una supuesta ausencia de decisión política de la actual administración. Quintana asegura: "La agenda de este gobierno en infraestructura es la más ambiciosa de las últimas décadas".
¿Comparte las críticas de Lagos?
Comparto en términos generales los planteamientos. Son una contribución interesante a un debate que siempre es posible abrir, como son los temas de infraestructura. Hay una gran diferencia con Piñera. Lagos arriesgó su vida en dictadura, mientras Piñera se enriqueció en dictadura. Son personas muy distintas y con gobiernos muy distintos. Hago la diferencia entre Piñera y Lagos en el fondo y en la forma de sus aseveraciones. Ahora, con todo lo que valoro el planteamiento hecho por Lagos y su contribución al debate, me hubiese gustado que… (Quintana se interrumpe) ...es una diferenciación gobierno a gobierno. No es lo mismo un gobierno cuando enfrenta la crisis económica internacional más grande de las últimas décadas (2009), que un gobierno que enfrenta un terremoto. Son cosas distintas, y eso significa repensar inversiones, plantearse interrogantes, ser responsable con la marcha financiera.
Usted iba a decir que le hubiera gustado qué cosa…
Me hubiera gustado que Lagos no hubiera metido dos gobiernos en el mismo saco, porque son distintos, son énfasis distintos, son programas distintos, son coaliciones distintas. Estando de acuerdo con la gran mayoría de lo que plantea Lagos, me gusta más el Lagos que le habla al país que el Lagos que saca aplausos fáciles.
¿A Bachelet o a este gobierno le ha faltado decisión política?
Lo que he visto es una Presidenta que sabe hacia dónde va su gobierno y que ha tomado decisiones estructurales en muchos ámbitos, probablemente más que en los gobiernos anteriores. De hecho, en infraestructura creo que la agenda de este gobierno es la más ambiciosa de las últimas décadas. Recordemos que con recursos sectoriales de OO.PP. se hará una fuerte inversión en pasos fronterizos, como nunca se ha hecho en el pasado, en zonas extremas, como nunca se ha hecho en el pasado, en fin, en muchas áreas. La Presidenta en esta materia ya ha tomado decisiones. Por supuesto que siempre es posible ir enriqueciendo las políticas públicas, pero hay que consignar que el definir política pública hoy es más complejo que hacerlo en los primeros gobiernos de la Concertación. No se trata sólo de decir 'quiero hacer este puente y lo hago'. Hoy, la dimensión social, las externalidades y mitigaciones por los impactos que muchos proyectos ocasionan, los temas ambientales, los temas indígenas, tienen mayor preponderancia que en el pasado.
¿A qué atribuye sus dichos?
El Presidente Lagos tiene derecho a poner sus puntos de vista y decidió hacerlo en este momento. No creo que persiga un objetivo que no sea el de contribuir al debate del país y en temas donde tiene autoridad, conocimiento y pasión muy fuertes, como son los temas de infraestructura, que fueron también el sello de su gobierno. Pero no creo que durante los gobiernos siguientes no se haya hecho nada o se haya paralizado. Se ha seguido avanzando. Piñera tuvo un terremoto, tuvo que avanzar en reconstrucción, probablemente otras cosas se dejaron de hacer. El gobierno de la Presidenta Bachelet tuvo que enfrentar situaciones complejas, como las concesiones carcelarias, donde el Estado perdió mucho dinero, y ella fue extremadamente responsable. Creo que a nadie se le ocurriría volver a plantear el sistema de concesiones carcelarias. No se lo he escuchado a Lagos, por lo menos. Cuando Bachelet para las concesiones carcelarias, lo hace resguardando los intereses del país, porque teníamos al Estado rehén de algunas concesionarias. Había que corregirlo, y la Presidenta lo hizo con decisión.
Eso también se ve en otras áreas...
Cuando la Presidenta plantea, al asumir este gobierno, que se va a seguir con concesiones, pero en los lugares en los que sea rentable económica y socialmente, como las concesiones aeroportuarias y viales, no así en cárceles y hospitales, porque las externalidades han resultado bastante negativas, entonces creo que cuando llega a esa conclusión ahí hay una definición política. Hay definición política, como también la hay hace tan sólo 15 días, cuando dice que 'vamos a tener un gasto más expansivo', y cuando su ministro de Hacienda dice que habrá un gasto contracíclico, a diferencia del gobierno anterior, que inventó un dogma ideológico al decir que el gasto no podía superar al producto. Cuando la Presidenta dice que ejecutaremos el 100% de recursos públicos, esa es una definición política, no es fruto del azar.
Dice que hubiera esperado que Lagos separara su análisis respecto de los gobiernos de Bachelet y Piñera. ¿Faltó rigurosidad?
Si tuviera que evaluar la década del 90, hubiese hecho la diferencia entre los gobiernos de Lagos y Frei, que tienen muchas más similitudes que los de Piñera y Bachelet.
Para algunos, Lagos utilizó el tema de infraestructura, pero sus críticas se pueden trasladar a algo más profundo: un reparo a la lógica refundacional de sectores de la Nueva Mayoría, que usted impulsa. Gutenberg Martínez también hizo esa lectura ayer...
Cuando hablé de la retroexcavadora, que tiene bastante sintonía con las obras públicas, lo hice exclusivamente respecto del modelo neoliberal en educación. Y mis convicciones en ese sentido se mantienen inalterables. Quienes han hablado en contra de la retroexcavadora, probablemente tienen un mayor o menor grado de adhesión al modelo neoliberal de Pinochet en educación. Yo fui súper claro, pero parece que en este país tenemos problemas de comprensión lectora. Los que me han criticado, yo concluyo simplemente que se acomodaron, que les gustó el modelo neoliberal de Pinochet en educación. Fui súper preciso y lo vuelvo a reivindicar.
Hace semanas usted también defendía que en otras áreas, como Constitución y Código de Aguas, también habrá un cambio estructural, de fondo, refundacional. ¿Lee en las palabras de Lagos una crítica a esa lógica?
No leo esa crítica. Lagos está en la línea de las propuestas de la Nueva Mayoría. El fue un apoyo importante en la campaña de Bachelet. Jamás le he escuchado a él un planteamiento de crítica al programa de gobierno ni a las reformas. Lo que veo es un planteamiento sólido del Presidente Lagos, con prospectiva, con lo que es su estilo de participación en muchos temas, absolutamente constructivo. Lo que pasa es que luego de su planteamiento, y tal vez esto pueda ser lo peligroso, es que algunos sectores se suben por el chorro e interpretan a su amaño estas aseveraciones. Son los sectores que intentan ir más lento o, definitivamente, que no se produzcan en Chile estos cambios estructurales.
En el oficialismo se han quejado por las críticas de Andrés Velasco al gobierno...
Velasco no puede pretender ser oposición y gobierno al mismo tiempo. Esa dualidad se ve un tanto espuria. Es el antónimo a su famosa expresión de las buenas prácticas. Si adscribe a un gobierno, debe actuar responsablemente y, si no, bueno, tiene que decirles a sus boys: 'Muchachos, nos vamos para otro lado'.
¿Los que trabajan en el gobierno?
Claro, a la gente que él ha propuesto para entrar al gobierno. El tiene que ser coherente.