En noviembre de 2015 ingresó el proyecto que crea el Sistema Nacional de Educación Pública al Congreso y en julio del año pasado la iniciativa fue despachada de la Cámara de Diputados.

Pasó así al Senado y comenzó a ser revisado por la Comisión de Educación. Sin embargo, a las pocas semanas de haber comenzado este proceso, el senador Ignacio Walker (DC) advirtió que, de no implementarse serios cambios al proyecto, no daría su voto a favor. Cabe recordar que este proyecto establece el traspaso de los colegios públicos desde los municipios a 68 servicios locales (SLE).

Ayer, tras meses de negociaciones, en que, además, la Comisión de Educación de la Cámara comenzó a presionar para que avanzara la desmunicipalización en el Senado, finalmente fue aprobada la idea de legislar la iniciativa, con lo que pasa al Senado para su votación en general.

Pero la sesión no estuvo exenta de polémicas. El senador Jaime Quintana (PPD) responsabilizó a Ignacio Walker de haber retrasado la tramitación. "Una discusión nos tomó 12 minutos, la de la ley miscelánea, con articulado bastante complejo, y en siete meses no habíamos ni siquiera aprobado la idea de legislar desmunicipalización", criticó Quintana en su intervención, y agregó que "la comisión en su conjunto debe determinar los ritmos con que se va avanzando, no un presidente o un senador".

Consultado por La Tercera, Quintana aseguró que "le formulé una crítica al presidente de la Comisión de Educación, Ignacio Walker, porque nunca había visto que la decisión de votar o no un proyecto sólo la tomara un presidente", subrayó el senador PPD.

En tanto, Walker se refirió a las críticas y aseguró, durante la sesión, que no fue él quien trabó el proyecto. "Quiero decir que los temas que nos han llevado a que en diciembre y enero hayan transcurrido sin la votación en general no se refieren a la posición de un senador, que sería yo en este caso", señaló el legislador falangista, quien agregó: "No es un senador el que ha trancado la pelota. Somos ocho (toda la bancada de la DC más el senador Rossi) los que hemos tenido reparos a la formulación del proyecto original".

La historia del acuerdo

El proyecto de Nueva Educación Pública se mantuvo en constantes negociaciones para lograr acuerdo en torno a sus modificaciones. Fulvio Rossi (ind.) y Walker enviaron una carta al Mineduc el 30 de noviembre, pidiendo una serie de cambios. Desde mucho antes, Walker había tildado el proyecto de representar una "macrocefalea político administrativa" y de ser "excesivamente centralista". En paralelo, Rossi también había formulado críticas, porque la iniciativa no aseguraba la suficiente autonomía de los colegios y el ámbito local.

El senador Quintana, en tanto, también presentó sus reparos, pidiendo mayor presencia regional.

El acuerdo final al que se llegó con el Mineduc y que permitió destrabar ayer el proyecto considera las demandas de Rossi y Walker, mayoritariamente: se introduce la figura de la junta directiva local, en la que tendrán participación representantes de la alcaldía y del gobierno regional. "Es un organismo que controla y fiscaliza al director del servicio local. No es cogestor", según explicó Rossi (ver secundaria).

Desde la Cámara, el presidente de la Comisión de Educación, Alberto Robles (PR), señaló que no se puede responsabilizar a alguien por los retrasos. En ese sentido, el parlamentario dijo que "entiendo que se buscaron acuerdos en algunos temas donde había problemas para poder votarlo y, en esa línea, me parece que lo importante es que se haya llegado a un consenso para votarlo".

Para Cristina Girardi, en cambio, "el proyecto se estancó cuando Walker planteó que no iba a dar su aprobación si no se hacían los cambios que él pedía" y que "advertimos que no todos esos eran viables".