Con temperaturas superiores a los 39 grados a la sombra se disputó la segunda etapa del Rally Dakar, entre las ciudades argentinas de Resistencia y San Miguel de Tucumán.
Para los competidores, ayer comenzaba realmente la prueba, pues era el primer tramo largo, con una especial de 275 kilómetros de un trazado total de 803. No era un recorrido fácil, pues el calor, el barro y los obstáculos del Chaco transandino pusieron a prueba a los participantes, entre ellos las principales cartas chilenas.
En motos, Pablo Quintanilla terminó la etapa en la quinta posición, a 4'48" del ganador, el australiano Toby Price. Este resultado le permitió al sanantonino avanzar a la misma ubicación de la general, a 4'26" del oceánico, beneficiándose de la penalización de cinco minutos que sufrió el piloto austriaco Matthias Walkner, quien había llegado segundo.
Quintafondo, junto con destacar su trabajo en la jornada de ayer, también tuvo tiempo para enviar un mensaje de apoyo a los damnificados de Valparaíso. "Quiero mandarles mucho animo y fuerza a Valparaíso, estoy un poco lejos pero lamento mucho lo sucedido ayer en el incendio. Toda la energía positiva para ellos, y a pesar de que no es primera vez que ocurre, tengo fe en que saldrán adelante y recuperarán lo perdido.. NO A LA BASURA EN LOS CERROS!!!!", escribió en Instagram.
En tanto, Casale, quien busca repetir el título de 2014, terminó el recorrido de ayer en la tercera posición, lo que le permitió trepar al cuarto lugar de la general, a un poco más de seis minutos del líder, el argentino Pablo Copetti.
"Ha sido una etapa difícil, ya que partí en la décima posición, me tocó pasar a muchos pilotos dentro del polvo y eso me dificultó un poco el trabajo. Pasé a todos los que pude y, obviamente, siempre cuidándome y cuidando la máquina", afirmó el nacional, quien detalló los contratiempos que tuvo con su cuadriciclo: "El único problema que tuve fue un pequeño calentón, el radiador se me llenó de barro y tuve que parar en el reabastecimiento para limpiarlo con agua. Si no hubiese sido por eso, quizás el motor se me hubiese fundido; venía a muy alta temperatura".
En autos, Boris Garafulic repitió el puesto 22 del día anterior, a media hora del líder Sébastien Loeb.