En prisión preventiva quedó esta tarde Juan Rodríguez Llancapán, de 29 años, quien fue formalizado por los delitos de homicidio calificado, femicidio y parricidio reiterado.
En la audiencia, desarrollada en el juzgado de garantía de Carahue, el fiscal adjunto de la Araucanía, Cristian Gacitúa, explicó que los hechos se registraron la madrugada del 25 de mayo en el domicilio del pasaje Los Claveles 1017, de la villa Los Pensamientos de Carahue, donde el imputado ingirió bebidas alcohólicas junto a su conviviente Norma Bañares y un amigo común, Julio César Huitrañán.
El persecutor detalló que en el transcurso de la misma madrugada Rodríguez Llancapán despertó, tomó un hacha y se dirigió al living del inmueble, donde agredió a Huitrañán, quien se encontraba tendido en un sillón, propinándole diversos golpes en el rostro y cráneo.
Luego regresó a su dormitorio, atacó a su conviviente con un cuchillo cocinero, con el cual la apuñaló en dos oportunidades en el costado izquierdo de su pecho, y regresó nuevamente al living, donde le propinó a Huitrañán dos puñaladas en la zona izquierda del tórax, mientras éste aún se encontraba con vida.
A continuación y en la misma madrugada el imputado apuñaló en dos ocasiones a su hijo mayor de 8 años de edad, quien había despartado con los gritos de su madre.
A sus dos hijos más pequeños de iniciales, de 2 y 5 años de edad, los asfixió mientras dormían, "para que no quedaran solos", según la confesión del propio imputado.
El fiscal Cristian Gacitúa explicó que luego de dar muerte a sus tres hijos y a su conviviente, Rodríguez los acostó uno al lado de otro en la cama del dormitorio principal, puso una flor en las manos de cada uno de los niños y dejó las cédulas de identidad de todo su grupo familiar, en manos de uno de ellos. Además puso sobre la cama un nuevo testamento abierto y escribió en un cuaderno las motivos que tuvo para asesinarlos.
"En la carta justifica su accionar en las supuestas infidelidades de su conviviente, manifestando además que no quería dejar a sus hijas al cuidado de otras personas y que prefería que estuviesen con Dios", detalló el fiscal Gacitúa.
Acogiendo la solicitud de la Fiscalía el juez de garantía Rodrigo Alarcón decretó la prisión preventiva por estimar que la libertad del imputado es un peligro para la seguridad de la sociedad, en atención a la gravedad de los delitos y que estos tienen aparejada una pena que puede llegar al presidio perpetuo calificado.
El imputado deberá cumplir la medida cautelar en la cárcel de Temuco. El tribunal fijó en 5 meses el plazo de cierre de la investigación.
En tanto, el Sernam se hizo parte de la causa presentando dos querellas, una por femicidio y otra por parricidio.