Finalmente, el milagro no ocurrió. Radamel Falcao no logró recuperarse de la rotura de ligamentos sufrida en enero, y el técnico José Néstor Pekerman anunció que no está en condiciones futbolísticas para jugar por Colombia el Mundial de Brasil 2014, siendo uno de los tres descartados de la nómina final del plantel de 26 miembros con los que el seleccionado estaba entrenando en Buenos Aires.
"No era lo más sensato. No quise hacer algo imprudente en contra de mi salud. El cuerpo técnicno me esperó hasta el último momento y se lo agradezco, pero todavía me falta para jugar", señaló un emocionado Falcao en en una rueda de prensa en Argentina, donde el seleccionado se prepara previo al viaje a Brasil.
El gran problema del ariete del Mónaco, esperanza "cafetera" para la cita planetaria, fue el tiempo que corría en su contra. Su recuperación exigió un largo trabajo kinésico, que el jugador de 28 años no pudo acelerar para estar en condiciones óptimas para que Pekerman lo deje entre los 23 miembros de la plantilla para el torneo.
"Podemos decirles a todos los colombianos que él hizo más de la cuenta para jugar. Merecía ese derecho de que esperemos y que mantuviésemos esa expectativa", dijo Pekerman, que también marginó a Luis Fernando Muriel, de Udinese, y Amaranto Perea, del Cruz Azul.
El "Tigre" era consciente de la posibilidad de que, al no estar al cien por ciento, se perdiera el Mundial, pese a que el técnico argentino del combinado colombiano le incluyó en la lista de 30 convocados. Además, Falcao superó el primer corte, quedando entre los 26 jugadores que han trabajado durante los últimos días en la capital trasandina, lugar elegido por Pekerman para la última etapa de preparación previa al Mundial.
Falcao sufrió una rotura en el ligamento cruzado de la rodilla izquierda el 22 de enero, en un partido de Copa de Francia, contra un equipo de tercera división. Su baja se suma a las de Victor Valdés, Kevin Strootman, Theo Walcott, entre tantos relevantes nombres que no estarán en Brasil 2014 debido a las lesiones.