Grupos radicales islámicos somalies, que acosan al Gobierno desde hace más de un mes, advirtieron que lucharán contra las tropas de cualquier país que acuda en ayuda de Mogadiscio. Ayer el Parlamento pidió a sus vecinos el envío inmediato de soldados para salvar al Gobierno que encabeza el presidente Sharif Sheikh Ahmed.

Shikh Hassan Dahir Aweys, líder del grupo Hezb Al Islam, aliado de Al Shabab, hombre vinculado por Estados Unidos a Al Qaeda, afirmó hoy que lucharán contra "las tropas extrajeras que han pedido y también contra las que están ya en el país", en referencia a la Misión de la Unión Africana en Somalía.

AYUDA A VECINOS
El presidente del Parlamento, Sheikh Aden Mohamed Nor, pidió ayer a Etiopía, Kenia, Yemen y Yibuti que enviasen tropas de inmediato, "o serán los próximos si los terroristas toman aquí el poder".

"Somalía está en peligro. Pedimos al mundo y a los países vecinos que intervengan en 24 horas", dijo Mohamed Nor.

Poco más tarde, el Gobierno aprobó el "estado de emergencia" en una reunión de urgencia en la oficina del primer ministro y pidió también "al mundo y los países vecinos que nos ayuden rápido y salven al Gobierno", según dijo el ministro de Información, Farhan Ali Mohamud.

El 8 de mayo los radicales islámicos iniciaron una ofensiva para derrocar al Gobierno y, desde entonces, cerca de 500 personas han muerto por la violencia en Somalía, según diversas fuentes, y al menos 117.000 huyeron de sus hogares en Mogadiscio, según la ONU.