El Consejo Nacional de Televisión publicó un estudio sobre la audiencia del Festival de Viña 2014 y su evolución en los últimos años.
El CNTV lo define como el principal espectáculo televisivo del año, aunque revela una sostenida baja de la sintonía: de los 39,9 puntos de rating promedio del 2009 a los 27,3 de la última edición, pasando por la baja más pronunciada ocurrida en 2012 con 25,1 puntos promedio a consecuencia de la dura competencia del reality de Canal 13, Mundos Opuestos.
Lo más visto, como es costumbre, fue el humor. El segmento acaparó, con sus cinco presentaciones de humor, 40,7 puntos de rating promedio. Del mismo modo, son los shows más 'eficientes' relacionando su tiempo en escena con su sintonía.
Los shows nacionales, en tanto, son unos de los menos vistos, con 20,9 puntos promedio, menos incluso que la Obertura (21,4 puntos promedio).
Revisa los principales resultados del estudio.
¿Quiénes lo ven?
En los últimos seis años, el público que predomina es el que va entre los 35 y los 49 años. En 2014, no obstante, subió entre los adultos de 50 a 64 años, los que alcanzaron un 24%.
En esos mismos seis años, el segmento socioeconómico mayor fue el D, acaparando un 41% de la audiencia. En el mismo periodo, las mujeres fueron su principal público, con un 60%.
En la edición 2014, quienes más vieron el festival del 23 al 28 de febrero fueron las mujeres de entre 50 a 64 años de edad y del segmento socioeconómico D.
La cuarta jornada del miércoles 26 de enero subió el segmento C2 y C3 y el tramo de edad de los 35 a 49 años, jornada en que se presentó La Ley, Carlos Vives, Gepe y los colombianos Yandar & Yostin, que salieron a escena a las 4.00 horas de la madrugada. Sin embargo, se trató del día con menor audiencia, promediando 22,7 puntos.
Erotización y lenguaje inapropiado
La erotización y el lenguaje inapropiado fueron los antivalores más repetidos en el evento de este año.
El primero se dio en 9 presentaciones, un 14% del espacio total del certamen. Esto se dio en mayor medida en el show de los reggaetoneros Alexis y Fido por las letras de sus canciones y en la Competencia Internacional, por ejemplo, durante la presentación de Rumania, donde se incluyó un 'baile del caño'.
Otros ejemplos fueron las presentaciones de Ricky Martin con sus bailarinas vestidas en atuendo sadomasoquista, al igual que el show de Gepe, donde se destaca a una bailarina que muestra parte de su ropa interior.
El lenguaje inapropiado se dio en 6 presentaciones, un 10% del total del certamen. Los más criticados son el dúo chileno Payahop y el humorista Gigi Martin. Otros ejemplos incluyen el show de humor de Jorge Alís con sus numerosos 'hijos de puta', dentro de la rutina, además de una de las letras del cantante Fito Páez: "En esta puta ciudad todo se incendia y se va, matan a pobres corazones" (Ciudad de pobres corazones).
Otro de los antivalores fue la discriminación, identificada en 4 presentaciones. "Te encuentras con una mina (de Bolivia) con todos los dientes y te ganas el Kino con revancha", ejemplifica el CNTV con el show de Jorge Alís.
Valores en el certamen
Tanto los valores propios de la nacion como la diversidad cultural y geográfica fueron los valores más explotados en el festival de este año, con un 18% de presencia cada uno, lo que equivale a 12 presentaciones en cada caso.
En los shows de Tommy Torres y los humoristas Payahop se vio más la valorización de la nación. También se destacó la identidad nacional con los mensajes de apoyo a Venezuela, por ejemplo, por parte de la italiana Laura Pausini.
La diversidad cultural, en tanto, se dio más en la Obertura y la Competencia Folclórica. Carlos Vives y Gepe destacan en este mismo punto: el primero con sus instrumentos musicales típicos, mientras que el chileno se presentó con una diablada nortina.