La extensión de la red de Metro no sólo está en el foco del debate en Chile. En otras ciudades que cuentan con tren subterráneo, como Buenos Aires, la discusión es la inversa, ya que lo que se discute es la ampliación de la red de superficie.

Precisamente, la capital argentina fue la primera urbe ciudad iberoamericana en inaugurar una línea de Metro (llamada Subte), en 1913. Sin embargo, 104 años después son varias las ciudades de América Latina que cuentan con un sistema de tren subterráneo.

El metro de Ciudad de México transporta la mayor cantidad de pasajeros de toda la región y es el segundo más utilizado del continente, después que el de Nueva York. Tiene una longitud de 226 kilómetros y diariamente 5,3 millones de personas viajan a través de este sistema, que cuenta con 12 líneas y 112 estaciones.

El problema, según su director, es que el sistema está diseñado para transportar a 4,5 millones de personas, lo que lo convierte en el segundo sistema de transporte urbano más saturado del mundo, sólo detrás del de Nueva Delhi, en India. Según el diario Excélsior, en horas de máxima demanda, la densidad alcanza seis personas por metro cuadrado, es decir 16,5 centímetros cuadrados por pasajero.

Buenos Aires, pionera en la construcción de este sistema de transporte, ha ido perdiendo terreno en esta área a lo largo de los años. Actualmente cuenta con 61 kilómetros de vías, transporta a un millón de personas en promedio al día y tiene 100 estaciones. Según el diario El País, las autoridades argentinas estarían apostando más en financiar el Metrobus que el Subte. El diario español destacó esta semana que las autoridades chilenas han construido 2,5 kilómetros de túneles por año y los argentinos, 0,60, cuatro veces menos.

Santiago tiene 103 kilómetros de Metro y 108 estaciones en cinco líneas. Diariamente 1,8 millones de personas se movilizan por este medio. En septiembre finalizará la construcción de la Línea 6 y se sumarán 15 kilómetros a la red. Se espera que para 2025, el Metro alcance 174 kilómetros.

A su vez, el Metro de Sao Paulo tiene 92 kilómetros y transporta diariamente casi 2,5 millones de personas a través de sus 89 estaciones. Caracas también cuenta con un Metro, pero que ahora funciona a media máquina por las protestas contra el gobierno de Maduro. El tren subterráneo de la capital venezolana posee 70 kilómetros y transporta diariamente a 1,3 millones de personas a través de sus cinco líneas y 48 estaciones.

Las fallas en el servicio se han incrementado considerablemente en los últimos años, por la falta de personal capacitado. Algunos miembros opositores de la Asamblea Nacional denunciaron días atrás que el Metro se encuentra en un estado de "abandono y suciedad". En algunas jornadas de manifestaciones, las autoridades han cerrado hasta 30 estaciones.

El Metro de Caracas y Santiago comienzan a funcionar entre las 5:30 y 06:00 de la mañana. Los dos cierran a las 23:00 en horario normal.

En el caso de Buenos Aires, el sistema funciona desde las 05:30 hasta las 22:30 de lunes a sábado y hasta las 21:30 domingo y feriados. El de Ciudad de México, en cambio, funciona de lunes a viernes desde las 05:00 hasta la medianoche. Y el sábado el servicio comienza a las 06:00 y el domingo y festivos a las 07:00 horas. El Metro de Sao Paulo es el que tiene un horario más amplio. El servicio comienza a las 4:30 y termina a las 00.00. Y el sábado a las 01:00 am. Pero ninguno tiene un servicio de 24 horas como el que estrenó Londres en octubre los fines de semana en algunas líneas.

People wait for the train at a subway station in Buenos Aires, Argentina June 14, 2017. REUTERS/Marcos Brindicci GLOBAL-COMMUTING/