Rafael Bielsa, hermano del seleccionador de Chile, anduvo hace unos días en Santiago. Este abogado y ex ministro de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Néstor Kirchner llegó como representante del consorcio transandino Corporación América, a cargo del proyecto de un túnel de baja altura, una onerosa propuesta ferroviaria que busca modernizar el paso Cristo Redentor (Los Andes-Mendoza).
Pero no todo fueron reuniones de alto nivel. El ex canciller, quien comparte con Marcelo su amor irrestricto por Newell's Old Boys (equipo al que también postuló como presidente), se quiso dar un tiempo para hablar de fútbol y de lo que ha significado para su familia el exitoso paso de su hermano por la banca de la "Roja". Confesiones de un apasionado, de un tipo que sabe de ese deporte y que, además, hace poco lanzó el libro "Fuga y Misterio. Cuentos de amor y fútbol".
¿Cómo cree que convencieron a su hermano para venirse a Chile?
En 1990, Marcelo vino a jugar a Chile con Newell's. Había sido campeón en Argentina y jugó con Universidad Católica. Al volver a Rosario, me dijo "¿sabés cuál sería la gran ilusión de mi vida? Dirigir ese club". Quedó fascinado con las instalaciones deportivas; había hablado con los directivos y le parecieron caballeros. Ya en esa época, el atractivo por Chile no era una incógnita para él. Tenía eso adentro.
¿Pensó alguna vez que le iba a ir tan bien en este nuevo desafío?
Eso es algo que le dije a medios chilenos cuando lo contrataron: estaba completamente seguro de que le iría bien. Le va a ir bien, imposible que no le vaya bien, porque es un país a la medida de su modo de pensar. El es una persona que gusta de estas características que tiene su país.
La principal característica que se ha destacado de Marcelo Bielsa es ser un tipo ordenado...
Sí, claro, pero el país es ordenado. Entonces, el subconjunto fútbol, desordenado y poco profesional, en un superconjunto país, con reglas claras, con continuidad, un país que negoció 13 años un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, punto por punto... Y el super-conjunto siempre es más importante que el subconjunto.
¿Cuál cree que ha sido el aporte de su hermano?
Creo sobre esta materia que hacía falta que el fútbol se chilenizara; la realidad del fútbol es una anomalía chilena. En Argentina, el fútbol es una expresión del país. Me parece que la manera de pensar de Marcelo se parece mucho a la manera de pensar del destino que eligió para sí mismo: Chile. Aún después de sus tres años sin actividad, puedo asegurar que tuvo muchas ofertas y muy importantes.
¿Cómo se ha expresado él del país? ¿Tiene intenciones de conversar de su permanencia más allá del término de su contrato?
Uno se da cuenta cuando a alguien le pesa dejar un lugar para irse a otro y yo nunca noté que a Marcelo le pesara volver a Chile. Todo lo contrario, a veces podría quedarse un tiempito más en Rosario y se viene antes, porque tiene que ver el césped de la cancha o debe ver un jugador...
¿Está a gusto en Chile?
Por lo que sé, Marcelo está muy a gusto, como en casa. De hecho, acá hace cosas que en Argentina no hace, como ir al teatro, por ejemplo. Cosas que sólo se hacen en un lugar donde uno se siente confortable.