El español Rafael Nadal aseguró hoy, tras conquistar su duodécimo Grand Slam, que siempre se puede mejorar, aunque el récord de Roger Federer de 17 'grandes' aún está lejos.
"Si crees que no puedes mejorar no sabes nada de la vida" porque "se puede mejorar siempre, y en tenis también. Eso no significa que vayas a ganar más. Ganar o perder depende de diferentes factores como la mentalidad, la suerte...", comentó Nadal tras derrotar en la final a su compatriota David Ferrer en tres sets.
"Los 17 Grand Slam están a años luz, a día de hoy", agregó el mallorquín, tercer tenista con más títulos en los cuatro grandes torneos, tras el suizo Roger Federer (17) y el estadounidense Pete Sampras (14).
Subrayó que su motivación no es atesorar un récord en particular, sino "intentar mejorar en cada momento, jugar con toda la pasión que tenga, disfrutar de estos momentos y disfrutar de la competición o cuando estás en apuros y tienes que encontrar soluciones".
"La motivación es amar el deporte, valorarlo y disfrutar de lo que uno hace", indicó el jugador con más partidos ganados en la historia de Roland Garros.
Ante una sala de prensa que recibió entre aplausos al español y a su octava Copa de los Mosqueteros, el de Manacor dijo que tras siete meses fuera de las pistas por una lesión de rodilla, aspira a recuperar el número uno del mundo, aunque no es su principal objetivo.
"A día de hoy he sido el mejor del año. Es una ventaja", pero no garantiza nada porque "tengo que sumar muchos puntos si quiero ser número uno al final de la temporada", comentó Nadal, de 27 años.
Su objetivo, insistió, no es ganar un título en concreto o alcanzar un buen ránking, sino "seguir estando sano y poder competir" como lo ha hecho. "Hace cinco meses nadie de mi equipo creía en un regreso como este y aquí estamos", subrayó.
"Lo que hiciste ayer no te garantiza nada hoy", dijo Nadal, que se ha convertido en el primer tenista en ganar ocho títulos de un mismo Grand Slam.
Nadal también habló de su rodilla izquierda, que el año pasado le obligó a dejar las pistas durante siete meses y le hizo dudar.
"Los que no dudan es porque son arrogantes. Por supuesto que tengo dudas, pero trabajo para estar aquí. Si no trabajo es seguro que no vuelvo", comentó el español, que agradeció insistentemente a todos aquellos que le han ayudado en los momentos difíciles.
"Cuando realmente necesitas apoyo es cuando las cosas no van bien, cuando estás lesionado. Cuando estás un poco triste y recibes todo ese apoyo, te da energía positiva", agregó Nadal, que reconoce que ahora no puede entrenarse tanto como antes pero que, en cambio, le cuesta menos recuperar su nivel de juego.
Su rodilla no está totalmente recuperada, pero va mejor y ha recuperado un gran nivel de juego gracias a jugar muchos partidos, que suplen a los entrenamientos.
"Hace unas semanas no me sentía bien, pero en las dos últimas semanas la sentía mejor (la rodilla), aguanta partidos duros. Ayer -en la semifinal a cinco sets contra el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic- no tuve sensaciones horribles. Aún voy semana a semana, día a día. Ahora voy a ver cómo estoy y prepararme para Wimbledon", dijo.
"No sé cómo hemos hecho para estar otra vez aquí porque no hemos entrenado mucho tenis en esos siete meses", agregó Nadal, que considera que desde hace "unos meses" se mueve "con la intensidad correcta".
Sobre su partido contra Ferrer, coincidió con su compatriota en el análisis de que el resultado muestra un duelo más sencillo de lo que fue en realidad.
"David ha trabajado mucho durante toda su carrera y le está dando sus frutos. Todo el trabajo que ha hecho le ha servido para ser mejor y eso es un gran ejemplo", destacó.
Ahora Nadal descansará en Mallorca antes de enfilar Wimbledon. Es en su tierra donde encuentra la tranquilidad que le falta durante los torneos.
"Sentirte querido en tu tierra es muy especial" y "el mayor regalo que me hace Mallorca es la tranquilidad", aseguró.
Después irá directamente a Wimbledon, sin afrontar antes ningún torneo de preparación, algo que no es "ideal" pero que necesita para recuperar tras estas dos semanas de Roland Garros, aunque ello haga que sus opciones de ganar inicialmente sean menores de cara al torneo "más impredecible del año".
"Objetivo cumplido. A partir de ahora, seguir en la misma línea de juego", concluyó Nadal, que no cree "ni en grandes euforias ni en grandes dramas".