Antes del arranque con "Testify", y luego de unos tibios Suicidal Tendencies y una presentación mal amplificada de Mars Volta, el aire del Estadio Bicentenario era tan húmedo que podía tocarse. Había nervio en el debut de Rage Against the Machine en Santiago. Ese 11 de octubre de 2010, además, la violencia iba a funcionar como la inflación: reajustando los desequilibrios y los problemas de fondo.
El nombre escogido por la productora Transistor fue "Rage Against The Machine: The battle of Santiago" y no pudo ser más acertado. Luego de los teloneros, la enorme cancha del estadio se desbordó de gente que se tomó por la fuerza la pequeña cancha VIP, rompiendo los cercos de seguridad al ritmo envasado de "Sabotage" de Beastie Boys.
Caídas aparatosas, risotadas y empujones. Combos, forcejeos y patadas voladoras. De todo se vio esa noche.
"La muerte de la Cancha VIP", sentenciaron unos. "Era saltar o morir, estábamos aplastados contra la reja", se defendieron otros.
Hace más de media década que la banda de Tom Morello tuvo palabras para Roberto Bolaño, a quien le dedicaron "Freedom" (Bolaño es el autor de cabecera del cantante Zach de la Rocha), pero también para Víctor Jara, de quien hicieron una versión de "Canción del minero".
Tal vez el recuerdo más imborrable fue la violenta invasión al "Rock area", el eufemismo que usó la productora para cobrar $70 mil por la ubicación más cercana al escenario, que en un comienzo estuvo a media capacidad y con un precio tres veces más alto que la abarrotada"Cancha general".
"Santiago es la audiencia más loca que he visto en cualquier sitio", contó Tom Morello en una de las auto-entrevistas que publica como The Nightwatchman Speaks.
"Si han visto videos de Queen en el Live Aid, es como eso multiplicado por diez. El público es realmente loco", agregó.
Según el reporte policial, veintidós guardias privados resultaron heridos y otras catorce personas fueron detenidas. Lo cierto es que los casi treinta mil asistentes se llevaron un pedazo vivo de la historia reciente de conciertos en Chile, una furiosa descarga de catorce canciones de los discos RATM, Evil Empire y The Battle of Los Angeles, con la formación original de la banda.
«Humildemente sugiero que en el estadio estaba el público más salvaje en la historia del rocanrol», recordó el año pasado el propio guitarrista en sus redes sociales.
Este año, en el mes de mayo, tres músicos de Rage Against the Machine anunciaron un nuevo proyecto integrado por el guitarrista Tom Morello, el bajista Tim Commerford y el baterista Brad Wilk, con Chuck D de Public Enemy y B-Real de Cypress Hill en lugar del cantante Zack de la Rocha, bajo el nombre de Prophets of Rage.