El elevado diferencial de la deuda española a diez años frente a su equivalente alemán supone que España tenga cerrada la puerta de los mercados y representa un serio problema para conseguir financiamiento, dijeron el martes altas autoridades del país.    

La desconfianza ante activos españoles por las preocupaciones sobre la situación del sector bancario y sus dificultades para controlar el déficit público ha disparado en las últimas semanas la prima de riesgo a niveles récord desde el lanzamiento del euro.        

España espera emitir este jueves 2.000 millones de euros en bonos a dos, cuatro y 10 años.    

La prima de riesgo de España, que el lunes tocó máximos desde la creación del euro por encima de los 540 puntos básicos, se relajaba el martes hasta los 509 puntos básicos después de que algunos altos funcionario europeos se manifestaran a favor de que se considere una recapitalización directa de la banca en apuros.     

"Esa prima lo que está diciendo es que como Estado tenemos un problema a la hora de acceder a los mercados, a la hora de refinanciar nuestra deuda", dijo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en una entrevista con la cadena de radio Onda Cero.    

"La (actual) prima de riesgo dice que España no tiene abierta la puerta de los mercados", añadió.    

El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, se expresó en una línea similar e instó a una integración bancaria en Europa y a la creación de eurobonos.    

"(Europa) necesita una integración fiscal con una autoridad fiscal y una integración bancaria, una unión bancaria con eurobonos, con un supervisor bancario y con un fondo de garantía de depósitos europeo", dijo Rajoy en una intervención en el Senado, tras insistir en los problemas de acceso a los mercados.    

"(Hay que continuar con la) corrección del déficit público, hay que hacerlo porque entre otras cosas no nos lo financian fuera hoy (...) Tenemos un problema de financiación (...) de sostenbilidad de la deuda... Esto no depende solo de nosotros", indicó en un claro mensaje a Alemania que, según una fuente, estaría presionando a España para que acepte un rescate.    

Según dijo el lunes una fuente familiarizada con el asunto, Rajoy estaría presionando para lograr un rescate directo de Europa a los bancos del país y evitar así una intervención a través del país que supondría un duro programa de ajuste con las autoridades internacionales.