"Hemos llegado aquí porque el gobierno de Cataluña ha liquidado la ley y ha intentado imponer una legalidad paralela", aseguró este sábado el presidente del gobierno español Mariano Rajoy, al anunciar la activación de una medida inédita en la historia del país: la activación del Artículo 155 de la Constitución, un recurso previsto para el supuesto de que una comunidad autónoma no cumpla con sus obligaciones o las leyes. El recurso, acordado en un Consejo de Ministros, permite al gobierno central adoptar "las medidas necesarias" para "recuperar la legalidad y la convivencia" en Cataluña. Bajo el amparo de ese artículo, Rajoy propuso este sábado al Senado cesar al gobierno catalán por completo, poner bajo tutela al parlamento local y realizar elecciones anticipadas en la región en un plazo inferior a los seis meses.
Esto ante la amenaza de que el Parlamento de Cataluña cumpla con su intención de votar una declaración unilateral de independencia. El gobierno central y el regional se encuentran enfrentados luego que Cataluña realizara un referéndum de independencia el 1 de octubre, que Madrid considera ilegal.
Las medidas, que cuentan con el apoyo del principal partido opositor, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos, deben ser refrendadas por el viernes 27 de octubre por el Senado, donde el Partido Popular (PP) de Rajoy cuenta con una mayoría absoluta. "Este es un proceso que ha sido unilateral, ha sido contrario a la ley y ha buscado el enfrentamiento", sentenció el mandatario.
La decisión provocó que alrededor de 450.000 personas, incluyendo a los líderes independentistas, salieran este sábado a las calles de Barcelona.
El presidente de la región de Cataluña, Carles Puigdemont, anunció horas después de la declaración de Rajoy, que dejará en manos del Parlamento la respuesta al "ataque" del gobierno español.
El líder catalán convocó un pleno del Parlamento autonómico -previsiblemente antes del día 27- para "debatir y decidir" una respuesta a las medidas contra el proceso independentista. Puigdemont sin embargo, no anticipó cuál será su posición en el debate parlamentario, a pesar de que en los últimos días sus aliados plantearan una declaración unilateral de independencia.
"No podemos aceptar este ataque (...) Pido al Parlament que fije la convocatoria de una sesión plenaria donde los representantes de la soberanía ciudadana decidamos sobre esta voluntad de liquidar nuestro gobierno y nuestra democracia y que actuemos en consecuencia", aseguró Puigdemont. "No podemos permitir este ataque ni esta humillación", agregó.
La presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell calificó como "golpe de Estado" la decisión del gobierno. "No vamos a dar ningún paso atrás, la ciudadanía de este país nos eligió como representantes políticos y nos debemos a los electores", aseguró.
Según explicó Rajoy en una rueda de prensa, el Artículo 155 sólo se puede paralizar si el Senado no lo aprueba, escenario poco probable debido a la mayoría oficialista en la Cámara Alta.
Un alto total del gobierno catalán significaría el cese en sus funciones del líder catalán Carles Puigdemont y del vicepresidente, Oriol Junqueras. Sus funciones quedarían en manos de "los órganos o autoridades que cree a tal efecto o designe el gobierno de la nación", dijo Rajoy explicando que "en principio" la idea es que los ministerios de su gobierno asuman dichas funciones.
De ser aprobado por el Senado, Rajoy también tendrá la potestad de disolver el Parlamento catalán y convocar elecciones anticipadas. El ejecutivo de Rajoy está solicitando a su vez "dictar instrucciones directas y de obligado cumplimiento" a los 16.000 agentes de la policía catalana, los Mossos d'Esquadra. También pide ejercer todas las competencias financieras, presupuestarias y fiscales.