El vuelco de España hacia los recortes salariales con el fin de restablecer la competitividad sin abandonar el euro está empezando a dar frutos. Esa es, al menos, la impresión que tiene Pablo García, un trabajador de la industria automotriz de 34 años que acaba de ser contratado después de un año sin trabajo.
"Ha sido el mejor regalo de Navidad que podía imaginar", dijo García mientras se aprestaba a entrar en una planta de PSA Peugeot Citroën en los alrededores de Madrid para el turno vespertino. "En la fábrica hay un buen clima; la gente es optimista en cuanto al futuro".
En tanto los costos laborales bajan y la legislación del primer ministro Mariano Rajoy facilita a las empresas reducir salarios y reorganizar el personal, fabricantes de autos como Ford Motor Co., Renault SA y Peugeot están aumentando la producción en España. Rajoy dice que el aumento de la inversión y mayores exportaciones se traducirán en empleos en momentos en que lucha contra una tasa de desempleo del 26 por ciento, la más alta de Europa.
Un aumento de las exportaciones y de la inversión corporativa extranjera indica que España poco a poco está siendo transformada dentro de las limitaciones de la moneda única. Rajoy está emulando las políticas que implementó Alemania una década atrás para reformar su entonces inactiva economía, y las probabilidades de que el euro se mantenga unido pueden depender de su éxito.
"Las circunstancias son quizá más drásticas en España ahora pero está atravesando el mismo tipo de devaluación interna que Alemania", dijo Nicolas Doisy, economista de CA Cheuvreux de París y ex funcionario del Tesoro francés.
Consejo de Merkel
La canciller alemana Angela Merkel, que cosechó las recompensas de las medidas que costaron el apoyo público a su predecesor Gerhard Schroeder, aconsejó a Rajoy que aprendiera de la experiencia de su país. En una conferencia con Rajoy realizada el 6 de septiembre en Madrid, dijo que si bien "ningún país quiere imponer algo difícil a otro porque sí", los esfuerzos de Alemania habían reducido las filas de desocupados de 5 millones a menos de 3 millones.
Con la reforma laboral de España, que desató dos huelgas generales este año, las empresas que sufren una recesión pueden despedir trabajadores con más facilidad, bajar las indemnizaciones y evitar que los sindicatos puedan aferrarse a acuerdos salariales establecidos durante el auge.
Los costos laborales unitarios de España bajaron un 4 por ciento desde 2008 hasta el primer semestre de 2012, y la caída relativa al promedio de la eurozona llegó a 10 puntos porcentuales, según datos compilados por Commerzbank AG de Fráncfort. En la medida que la implementación de la nueva ley laboral permite más recortes salariales, España podría superar la declinación de 16 puntos porcentuales frente a la eurozona que alcanzó Alemania durante la década previa a 2008, dijo Joerg Kraemer, economista principal de Commerzbank.
"La nueva ley podría ser el comienzo de una década de moderación salarial", dijo en una entrevista telefónica Kraemer, que define la reforma laboral española como una "revolución".
Llegan los autos
Pronósticos como éstos son los que atraen a los fabricantes de autos, que en este momento luchan contra una caída de las ventas europeas en tanto la crisis de la deuda soberana vuelve a inclinar la región hacia una recesión. Renault, con sede en Boulogne-Billancourt, Francia, que el mes pasado inició negociaciones con los sindicatos franceses para bajar los costos locales, proyecta aumentar la producción en Palencia, en el norte de España. Ford, con sede en Dearborn, Michigan, dijo el 25 de octubre que cerrará tres plantas en el Reino Unido y Bélgica en tanto aumentará su capacidad cerca de Valencia, España.
Si bien la demanda española de autos nuevos ha demostrado bajas récord, Peugeot con sede en París está fabricando un sedán despojado en su planta de Vigo. Los mercados de exportación más grandes son Francia, Alemania, el Reino Unido e Italia, conforme las exportaciones a Francia representan casi un tercio de la producción española, según Anfac, la asociación de fabricantes de automóviles con sede en Madrid.
Rajoy celebró la decisión de expansión de Renault visitando el 21 de noviembre la planta de Palencia, donde dijo que la reforma del mercado laboral sirvió para "fortalecer la confianza" pese a que la decisión fue "controvertida".
Costos laborales
"Ha habido mejoras obvias en los últimos tres años en España", dijo Gilles Moec, economista co-director para Europa en Deutsche Bank AG de Londres. "Los traslados de la producción muestran que España obtiene beneficios de los esfuerzos por atacar la enorme rigidez del mercado de trabajo".
Los costos laborales españoles bajaron en el segundo y tercer trimestre respecto del mismo período del año anterior. Habían subido 4 por ciento en promedio durante los siete años previos a 2008, un año en el cual los costos laborales subieron 5 por ciento pese a que el quebranto del mercado inmobiliario empezó a generar pérdidas de empleos.
Los sindicatos se oponen a los cambios laborales, diciendo que socavan los derechos de los trabajadores y aumentan la desocupación. España debería invertir más en educación e investigación para mejorar la calidad en vez de confiar en bajar los costos, dijo Toni Ferrer, responsable de actividad sindical en UGT, una de las dos federaciones más grandes de España.
"Quieren que España se especialice en salarios bajos y bajas calificaciones, donde los aumentos de productividad se consiguen mediante reducciones de los salarios y en las condiciones de trabajo", dijo en una entrevista telefónica. "Es una visión para un país del tercer mundo".
Pese a las exportaciones y la inversión extranjera en alza, la economía de España seguirá contrayéndose el año próximo, según el Fondo Monetario Internacional. Esto podría aumentar el desempleo y debilitar los esfuerzos del gobierno por controlar un déficit presupuestario que es proporcionalmente de igual magnitud que el de Grecia el año pasado. Rajoy continúa aplazando la decisión de solicitar un rescate europeo para bajar los costos de endeudamiento que ahogan a las empresas así como también al erario español.