Un día después de ser abucheado junto con el rey Felipe VI en la manifestación contra el terrorismo en Barcelona, el Presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, emplazó a los separatistas catalanes a renunciar al referendo de secesión que programan realizar el 1 de octubre. "A mí me gustaría y a la inmensa mayoría de los españoles también, que algunos responsables políticos renunciaran a sus planes de ruptura, de división y de radicalidad, es lo último que quiere en estos momentos la mayoría de la sociedad catalana", expresó en un evento de su Partido Popular (PP) en Galicia.
Rajoy criticó así al gobierno regional catalán, dirigido por Carles Puigdemont, decidido a realizar el referéndum de autodeterminación de la región con 7,5 millones de habitantes, que según Madrid es ilegal y no se llavará a cabo. "Nuestro compromiso con celebrar el referéndum de autodeterminación es absoluto", dijo Puigdemont en una entrevista publicada ayer en el diario digital catalán El Nacional. El sábado Puigdemont señaló que tiene listas 6.000 urnas para celebrar el referendo. Los nacionalistas comenzaron una campaña de videos en redes sociales para alentar el proceso. Sin embargo, aún se desconocen detalles sobre la consulta, como la elaboración del censo por parte del gobierno catalán y cómo se conseguirán los cuatro mil empleados públicos para supervisar el plebiscito. Se prevé que la ley del referendo se apruebe el 6 de septiembre.
Las tensiones entre Madrid y los independentistas catales habían bajado de intensidad luego de los ataques terroristas en Barcelona y Cabrils del 17 de agosto pasado, cuyo saldo se elevó este domingo con la muerte de la mujer alemana, de 51 años, a 16 muertos y más de 120 heridos, de ellos aún 5 en estado crítico.
Según el diario El País, la gestión de la respuesta a los ataques "ha puesto de manifiesto la gran distancia que separa a los dos líderes, y a sus respectivas administraciones". Rajoy y Puigdemont se reunieron un día después de los atentados y aseguraron que su colaboración es estrecha. El périodico advierte que la Generalitat se ha mostrado como una administración capaz y autónoma. "En La Moncloa no ha pasado desapercibido un artículo del The Wall Street Journal afirmando que Cataluña ha demostrado que 'puede gobernar independientemente de Madrid'", añadió.
Según un sondeo reciente, 49,4% de los catalanes se opone a la independencia, frente al 41,06% que está a favor. Pero una gran mayoría (más del 70%) de ellos quiere que se celebre el referendo para zanjar el tema.
Rajoy ha amenazado con enjuiciar y sancionar a quienes organicen la consulta, declarada inconstitucional por la justicia española. Cuatro políticos catalanes, entre ellos el ex presidente de la comunidad, Artur Mas, ya fueron condenados por haber organizado en 2014 una primera consulta simbólica prohibida, en la que participaron unos 2,3 millones de personas y un 80% votó por la independencia.