Hoy el mundo político español reaccionó tras la muerte de Manuel Fraga (89), el líder conservador, ex ministro de Francisco Franco y presidente fundador del PP, quien murió anoche en su domicilio de Madrid rodeado de su familia.
Los reyes Juan Carlos y Sofía destacaron en un telegrama enviado a su familia su condición de "gran servidor del Estado" así como su labor "en la transición a la democracia, su lealtad a España su formación intelectual y su cariño por Galicia".
El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, declaró tras visitar la capilla ardiente del político fallecido instalada en su domicilio de Madrid que "ha muerto uno de los políticos más grandes del siglo".
El ex presidente José María Aznar, a quien Fraga nombró su sucesor al frente del Partido Popular (PP), manifestó en un artículo que "trabajó desde dentro para la autodisolución de la dictadura" de Francisco Franco.
A su vez, el Ministro de justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ex alcalde de Madrid, para quien Fraga fue su "padre político", dijo de él que "antepuso siempre su amor y lealtad a España a cualquier tipo de interés personal".
Más mesurado, el ex secretario general del Partido comunista español (PCE), quien cumple esta semana 96 años, declaró que "hablar ahora de Fraga como un gran demócrata es exagerar las cosas" pues fue "muy inteligente y muy culto pero a la vez muy autoritario, muy en el estilo de lo que era y es esa derecha tradicional española".
El gobierno regional de Galicia, que Fraga, gallego, presidió entre 1989 y 2005, declaró tres días de luto oficial.
Fraga será enterrado en Perbes (A Coruña), donde solía pasar sus veranos.