El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció hoy nuevas propuestas para luchar contra la corrupción en el país, tras estallar numerosos casos que implican a dirigentes políticos, uno de los cuales provocó ayer la dimisión de la ministra de Sanidad, Ana Mato.
Al presentar las nuevas medidas en el Parlamento, Rajoy reconoció que el goteo de casos de corrupción crea un clima en España que a ratos "se hace irrespirable" y dijo compartir la indignación de los españoles.
Los escándalos han afectado, en los últimos meses, desde a relevantes cargos de los principales partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales y financieras, hasta a dirigentes del mundo del deporte y conocidos artistas, así como a miembros de la Casa Real.
El último de ellos provocó ayer la dimisión de Mato, después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz sostuviera en un auto que la ministra fue "partícipe a título lucrativo" de delitos supuestamente cometidos por su ex esposo y ex alcalde del gobernante Partido Popular (PP), Jesús Sepúlveda.
La ya ex ministra se convierte así en el político del PP de mayor rango que pierde su cargo por la trama Gürtel, como se conoce a la investigación sobre una red de corrupción política vinculada al partido actualmente en el poder en España.
Las iniciativas de Rajoy van dirigidas al control financiero de los partidos políticos, el ejercicio de la actividad de los altos cargos, la adopción de nuevas medidas penales y procesales y otras que afectan al ámbito del Parlamento español.
Rajoy propuso, entre otras cosas, que se prohíban las donaciones de personas jurídicas a los partidos y que los bancos condonen deudas a las formaciones políticas.
El presidente del Gobierno planteó además que los órganos de dirección de los partidos se renueven cada cuatro años, coincidiendo con el ciclo electoral, y que se suspenda de militancia a cualquier afiliado investigado por corrupción.
A los altos cargos, se les exigirá la elaboración de una declaración en el momento en que sean nombrados, y la carencia de antecedentes penales por determinados delitos.
Rajoy también propuso reformas legales para perseguir más eficazmente y condenar a los corruptos, y modificar algunas normas del Congreso para añadir transparencia a las actividades de los parlamentarios.
Para el presidente del Gobierno español, el hecho de que afloren tantos casos de corrupción se debe a que se están combatiendo y a que las instituciones funcionan. "Sé, que todo lo que sale a la luz habla más del pasado que del presente", precisó en un discurso ante el Congreso.
"No hemos venido a luchar contra el fantasma de la corrupción generalizada porque no existe. Me importa mucho la injusticia y no puedo aceptar que se extienda la sospecha de corrupción a todos los políticos", dijo en otro momento antes de rechazar la idea de que este fenómeno este generalizado en España.
La corrupción es, después del desempleo, una de las principales preocupaciones de los españoles según las últimas encuestas oficiales, y un tema recurrente en los medios de comunicación.