Sierra Dorotea es un gigantesco yacimiento paleontológico con una edad entre 70 a 40 millones de años, incluso hasta 17 millones en algunas zonas. Una verdadera mina de oro para los investigadores de la prehistoria.
El sitio se encuentra en Puerto Natales, Región de Magallanes, y ha sido objeto de estudio desde hace siete años por parte de dos proyectos Anillo Antártico financiados por Conicyt, a través de los cuales se busca conocer a los vertebrados del pasado profundo de la región.
Y las investigaciones están dando resultados. Un grupo de paleontólogos de las universidades de Chile y de Alberta (Canadá) acaban de publicar una investigación que presenta los restos de la que puede ser la rana más grande del planeta, tras hallar un fragmento de húmero, cuyo tamaño completo se estima en 12 cm.
El fósil permitió estimar que la especie tenía una longitud de entre 55 y 59 centímetros, y de hasta un metro con las patas estiradas. Con estas medidas supera al Beelzebufo de Madagascar, la rana más grande conocida hasta ahora y que vivió durante el Cretácico, hace unos 65 millones de años, pesaba unos 4,5 kilos y se alimentaba de dinosaurios pequeños.
"Tal tamaño corporal excepcional puede reflejar un paleoambiente inusualmente cálido y húmedo", asegura el paleontólogo de la Universidad de Chile Rodrigo Otero sobre el hallazgo de Magallanes.
HALLAZGO FORTUITO
La rana gigante vivió en agua dulce y cerca de la costa, y compartió ambiente con otros animales, entre ellos garzas, pingüinos, cocodrilos, tortugas y también formas marinas que incluyen varios tipos de tiburones, durante el Eoceno, hace más de 40 millones de años, mucho antes de la aparición del hombre en la Tierra,
Por el momento, su peso es difícil de estimar y se desconoce su fisonomía, aunque se cree que fue muy parecida a la rana chilena actual.
El hallazgo del fragmento ocurrió en 2008 y fue totalmente fortuito . El húmero fue colectado junto a restos de pingüinos, cocodrilos, tortugas y también dientes de tiburón.
"El fósil pasó siete años sin que supiéramos qué era, hasta que casi por accidente tuvimos la suerte de revisar restos de otras ranas fósiles. Al ver el húmero, la relación fue inmediata", relata el investigador.
SIERRA DOROTEA
En Sierra Dorotea se continúa trabajando a través de dos investigaciones paralelas. Una de ellas corresponde al estudio de varios individuos de plesiosaurios hallados en un mismo nivel, los que se remontan a poco antes de la extinción de los dinosaurios, 65 millones de años atrás.
La segunda investigación está enfocada en la fauna hallada en el mismo sitio de la rana. "Acá hemos hallado en el último año seis tipos nuevos de tiburones previamente desconocidos en la zona, junto con nuevos restos de pingüinos que nos comienzan a mostrar una cierta diversidad de estas aves en dicha localidad", explica Otero.
El investigador añade que con un yacimiento de la extensión latitudinal y temporal de Sierra Dorotea es esperable hallar fósiles desde tiempo de los dinosaurios hasta el momento en que la Antártica comenzó a enfriarse, hace unos 40 millones de años.
"Nuestro equipo de trabajo ha recuperado en Magallanes restos de varios plesiosaurios, mosasaurios, algunas vértebras de dinosaurios, una diversidad de tiburones de al menos 25 tipos diferentes, restos de pingüinos, garzas, ahora ranas, restos de cocodrilos y tortugas y, por supuesto, varios restos que aún no logramos identificar y que sin duda podrán darnos alguna sorpresa a futuro", anticipa el paleontólogo.
En el lugar también se han recuperado abundantes restos de troncos fósiles que dan cuenta de la presencia de grandes bosques contemporáneos a esta fauna.