El próximo lunes será formalizado el subteniente de Gendarmería de Rancagua, detenido por obstrucción a la justicia y apremios ilegítimos contra un reo que debía declarar en calidad de víctima ante la fiscalía, por el caso de la golpiza sufrida por un grupo de internos, el 3 de agosto de 2013.
Hoy se realizó el control de detención del imputado, Maikel Arriagada Bravo de 24 años, sin embargo su formalización fue postergada, luego que el fiscal Carlos Fuentes solicitara más antecedentes para sostener la imputación.
Fuentes pidió la ficha clínica del interno al Hospital Penitenciario de O'Higgins, con el fin de determinar que a su llegada al penal de Rancagua, el reo no tenía lesiones, tras ser trasladado desde Santiago para prestar declaración ante el Ministerio Público.
El fiscal además solicitó las cámaras de seguridad del centro penitenciario con las imágenes de día de ayer, cuando presuntamente la víctima fue agredida.
La tercera diligencia tiene que ver con la solicitud de la minuta de alimentación del reo, quien denunció no haber recibido alimentos desde su llegada a Rancagua, pasadas las 1 de la madrugada de ayer jueves.
"Hemos solicitado al Tribunal la ampliación, dado que necesitamos incautar las fichas clínicas del interno cuando llegó hasta Rancagua, trasladado desde un penal de Santiago, para ver el estado de salud en que ingresó al Complejo de esta ciudad. Además requeriremos las fichas de alimentación de este reo, dado que también en la denuncia se habría consignado que no habría recibido comida durante esta permanencia; y necesitamos recabar también los registros fílmicos de ayer al interior del penal donde ha estado en tránsito este interno", dijo el fiscal.
El subteniente de gendarmería fue detenido en el terminal de buses O'Higgins, luego que la Brigada de Derechos Humanos de la PDI determinara su presunta responsabilidad en la agresión del interno, quien debía llegar a declarar a la fiscalía por la masiva agresión del pasado 3 de agosto de 2013, sin embargo, a cambio, el hermano de la víctima concurrió a la cita y gendarmería argumentó el error como un alcance de apellidos.