Pese a que la Justicia Militar insistió en hacerse cargo de la investigación de la muerte de un detenido dentro de un furgón de carabineros en Rancagua, la Corte Suprema resolvió que la competencia del caso corresponde a la justicia ordinaria.
Se trata de un hecho ocurrido en febrero de este año, donde un hombre de 44 años -Jorge Aravena Retamales- falleció tras permanecer por unas ocho horas al interior del vehículo donde estuvo detenido por no pagar la cuenta de un restorán de comida peruana.
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Según explica el documento, al que accedió La Tercera, el Segundo Juzgado Militar no aceptó la solicitud inhibitoria de competencia, planteada por el Juzgado de Garantía de Rancagua, la que luego recurrió al máximo tribunal para que emita un pronunciamiento.
De acuerdo a los argumentos, redactados por la hasta ayer Fiscal Judicial, Mónica Maldonado, el Juzgado de Garantía de Rancagua es el competente para resolver, una vez realizada la investigación por parte del ministerio público, "la participación de las personas querelladas y otros que pudieran tener responsabilidad penal, respecto de todos los cuales deberá determinarse su participación en los delitos comunes de privación ilegítima de libertad, apremios ilegítimos con resultado de muerte a una persona privada de libertad, ilícitos previstos en el Código Penal".
Asimismo, la Fiscal Judicial, manifestó en su resolución que, "el criterio de la Justicia Castrense es equivocado, puesto que no es posible entender que en los hechos analizados se ha verificado un simple exceso en las funciones propias...los carabineros imputados, se han apartado completamente del marco que les otorga la legalidad vigente y del cumplimiento de sus deberes".
A modo de ejemplo, Maldonado citó un fallo relativo a una situación similar, donde la Corte Suprema argumentó que "los derechos de la víctima encontrarán un mayor reconocimiento mientras el proceso se conduzca a través de la justicia ordinaria".
Tras la muerte del detenido, carabineros dispuso la baja de cuatro funcionarios de dotación de la Primera Comisaría de Rancagua, y la remoción de dos oficiales de la misma unidad.
