Un estudio del Ministerio de Educación estableció que 13 de las 60 universidades del país han reducido a menos de un 10% la brecha que se produce  entre arancel real, es decir, el que cobra cada institución, y el de referencia, que fija el gobierno como tope para la cobertura vía becas y créditos de las distintas carreras. Cualquier margen entre ambos valores queda a cargo del estudiante.

El análisis de la División de  Educación Superior (Divesup) -al que accedió La Tercera- consideró a todas las universidades chilenas y calculó el valor promedio del arancel de las carreras ofrecidas durante el 2013.

Cada año, las autoridades del ministerio calculan los aranceles de referencia para todas las carreras y universidades, siguiendo diferentes criterios, y en base a este monto, que varía según programa y plantel, se asignan los recursos de las becas que entregarán. El estudio del Mineduc ratifica que en ningún caso esta cifra coincide con la que fija cada institución, por lo que los alumnos becados pueden llegar a pagar, en promedio, una diferencia de hasta un 46%, como sucede en el caso de la Universidad de los Andes.

UN AVANCE

Entre las universidades que lideran la lista con menor brecha entre los aranceles, hay seis planteles privados y dos de ellos no cuentan con acreditación, por lo tanto, los alumnos no pueden postular al Crédito con Aval del Estado (CAE). Se trata de la U. Sek y Ucinf. En la lista también están siete del Consejo de Rectores (Cruch), (ver infografía).

¿Qué significa que una universidad tenga menor brecha? Para el jefe de la Divesup, Alberto Vásquez, el esfuerzo se traduce en que "los estudiantes deben desembolsar menos dinero de su bolsillo para estudiar".

Otro dato. Un total de 38 planteles tiene una diferencia de 20% o menos entre el costo tope fijado por el Mineduc -que se costea a través de las becas y créditos- y el arancel fijado por la universidad. Un escenario que Vásquez considera un logro: "Se hizo conciencia a través de mayor información, ayudó mucho tener auditados los estados financieros en la página de mi futuro.cl". La autoridad agrega que el esfuerzo se replicó en las universidades: "Los rectores han entendido la responsabilidad social que tienen con los alumnos y ajustan los costos para evitar el endeudamiento extremo", dice

En el país, 60% de los jóvenes en la educación superior cuenta con el financiamiento de becas y créditos estatales.

MENOR BRECHA 

La lista de los 13 recintos con menores diferencias entre los aranceles está liderada por la Universidad Inacap, donde el 98,9% del arancel de referencia (que propone el Mineduc) cubre el arancel real. En otras palabras, los alumnos  con apoyo estatal deben financiar,  en promedio, el  1,1% del costo total.

Un caso particular lo representa la U. de la Frontera, donde el arancel referencial cubre, en promedio, el 94% del valor del valor real,  y el 90% de los matriculados recibe becas y créditos de parte del Estado. Según el rector Sergio Bravo, en 2013 la universidad invirtió cerca de $ 500 millones en costear el diferencial entre el arancel real y referencial, a través de ayudas internas, tomando en cuenta que el 25% de los estudiantes proviene de recintos municipales y 48%, de subvencionados.

Según el economista de la U. Católica Ricardo Paredes, una de las explicaciones para entender la menor brecha en estos planteles sería que la mayoría de éstos, "no tienen posibilidad de transferir un mayor pago a los estudiantes. El Estado les asigna 'x' cantidad de dinero y van a aquellas instituciones donde no tengan que pagar más, si no, se cambian".

Uno de los casos que llama la atención al experto es el de la U. de Concepción, que arroja una diferencia entre los dos valores de 7,6%. "La tendencia es que la U. del Desarrollo y la UC Santísima le han hecho una competencia feroz, entonces la brecha ahí debe ser menor porque si no, hay fuga de alumnos", explica Paredes.

Las universidades utilizan el cobro de aranceles para costear el sueldo de los profesores y para financiar infraestructura. Otras, en tanto, lo invierten en investigación. Es el caso, por ejemplo, de la U. de Chile y Católica.

La brecha de aranceles en el primer plantel es del 20% y del segundo, de 28%. En la PUC, dice Paredes, "la diferencia generada por el costo del arancel real se destina a financiar becas y créditos internos para los alumnos, por ejemplo, de los programas Talento inclusión".

MAYORES DIFERENCIAS

Otras universidades, en tanto, alcanzan una diferencia de casi un 50% entre el arancel que cobran efectivamente y el valor tope que calcula el Mineduc.

Este grupo está liderado por la U. de los Andes, con un margen de 46%. Le sigue la U. del Desarrollo, con 45%, y la U. Adolfo Ibáñez, con 44%.

Según el rector de la U. Finis Terrae (plantel que muestra una diferencia de 34%), Cristián Nazer, la brecha se explica porque gran parte de los aranceles se destina a cancelar los sueldos de los profesores. Teniendo en cuenta, además, que "la mayor población estudiantil se encuentra en el área de la salud, que es donde la brecha se hace más grande y por tanto, el promedio del costo de la universidad aumenta".

En cambio, en las carreras humanistas la brecha disminuye llegando a cero. Se trata de carreras como Ciencias de la Familia y Periodismo. "Hemos podido reducir dicha brecha en un 2%", dice.