Con el incremento de turistas que vive la isla en época estival, el Parque Nacional Rapa Nui implementó un "team de verano", aumentando de 15 a 30 sus guardaparques. De ellos, 13 recorren a caballo durante todo el día los sitios patrimoniales.
Es que los isleños saben bien dónde están los petroglifos, moai y figuras de su cultura, pero producto del deterioro de algunas piezas, para muchos turistas éstas se confunden con simples piedras gigantes en el suelo.
Para evitar daños al patrimonio, los visitantes reciben una guía con un mapa, normas, seguridad e información en tres puntos: el aeropuerto, Rano Raraku y Orongo. Así se explica cómo debe recorrerse el parque, que ocupa el 43% de la superficie de la isla y donde está el 90% de los monumentos.
En toda la ínsula existen 25 sitios de visita turística, de los cuales Conaf tiene guardería en cuatro, los más emblemáticos: Orongo, Rano Raraku, Anakena y Tahai. En los 21 restantes se efectúan fiscalizaciones de patrulleros y controles de guardaparques a caballo.
La jefa provincial de Conaf en Rapa Nui, Ninoska Cuadros Hucke, explica que "no sólo se hace fiscalización in situ, sino que además se hacen programas de difusión y de educación medioambiental. También se entrega información permanente a los tour operadores y a los guías, para que ellos traspasen esto a los turistas".
Conaf trabaja en conjunto con la Mesa de Turismo de Isla de Pascua evaluando más alternativas de difusión que aseguren el mejor cuidado del patrimonio local. Ahora elaboran un video explicativo para que sea difundido en los aviones. "Estamos preparando ese video. La mejor manera es a través de ese video patrimonial y de volantes, la folletería que el turista efectivamente lee mientras viene volando hacia la isla, porque cuando ya llegó, está tan ansioso de conocer todo esto, que lo que tú le entregues lo va a dejar en el velador del hotel", comenta Cuadros.
El problema con las piezas arqueológicas es el deterioro acumulativo. Si pasan 60 mil turistas caminando sobre la misma pieza arqueológica, posiblemente se provoque un daño, explican en Conaf.
Ante lo anterior, se intenta avanzar junto al municipio de la isla en ordenanzas que permitan aplicar la Ley de Monumentos directamente sobre quienes cometen una falta. "No hay capacidad para fiscalizar in situ todos los sitios arqueológicos, pero sí con las restricciones de fiscalización de filmación de fotografía y de acceso, tú puedes comunicarle a la gente lo que puede o no puede hacer", señala la jefa provincial de Conaf.
El encargado de la Unidad Técnica de Conaf, Enrique Tucki, asegura que el tema también pasa por cómo ha cambiado la calidad del turista que visita Isla de Pascua. "En general, es un tipo de visitante poco permeable a los temas patrimoniales. No viene preparado, no enterado de que aquí es la meca de la cultura de polinesia. Es un fuerte conflicto, es un dilema. La persona que llega a la isla se supone que tiene que estar enterada medianamente de los recursos y de la clase de patrimonio que hay acá", comentó.