El rapero Lil Wayne comenzó a cumplir finalmente la sentencia a un año de prisión que se le impuso por posesión de armas, luego de que fuera pospuesta en dos ocasiones. 

La condena se remite a un hecho ocurrido en julio de 2007, cuando la Policía encontró un arma semiautomática cargada en el autobús que el músico usa para sus giras.

Wayne, de 27 años, se declaró culpable en octubre del año pasado de cargos graves por posesión de armas de fuego, a cambio de una pena a prisión de sólo un año. 

De todas formas, la sentencia fue pospuesta en dos ocasiones, la primera vez para permitirle un tratamiento odontológico y la segunda debido a un incendio en el tribunal. 

El cantante podría salir en libertad condicional en ocho meses por buena conducta. 

Wayne, cuyo nombre real es Dwayne Carter, es autor del álbum más vendido en 2008 en Estados Unidos. "Tha Carter III" ganó además el Grammy al mejor álbum de rap. 

Según declaró a la revista "Rolling Stone", seguirá trabajando en la cárcel y espera salir de la misma con una nueva colección de raps.