Raquel Argandoña llora. Está encerrada en su casa junto a su hija, Raquelita Calderón. Y tratando de sacar la voz, dice ante la muerte de Felipe Camiroaga que "es atroz, no lo puedo creer... El lo tenía todo, era perfecto, era un gran compañero, un gran profesional y un gran amigo. Yo lo quise mucho".
Sin embargo, la comentarista confiesa que el animador "se fue feliz". Cuenta que la semana pasada, cuando el conductor regresó de sus vacaciones, lo notó diferente, "especial". Especialmente el viernes, poco antes de su partida a Juan Fernández, a bordo del avión Casa C 212 que se estrelló horas más tarde con 21 pasajeros en su interior. "Fue una semana muy especial y ese viernes fue muy especial, vi a Felipe muy feliz. Se creó un ambiente muy particular entre nosotros, algo pasó, como que él presentía algo", explica.
La ex Miss Chile señala que su amistad con Camiroaga viene de años. "Felipe me organizaba los rodeos cuando me presenté a alcaldesa de Pelarco y salí elegida concejal... Después iba al refugio que teníamos en El Colorado y esquió con Raquelita, tenemos muchos recuerdos con él". Pero en medio de la pena, también comenta que "la prensa de farándula le dio duro esta semana y por puras estupideces... Pero Felipe se fue feliz y espero que esté junto a su mamá, que era la mujer que más quería en la vida".