Rashid Khalidi, es un historiador y escritor estadounidense de origen palestino y libanés. Se ha especializado en la política de Medio Oriente y es profesor de la U. de Columbia. Entre 1991 y 1993 fue asesor de la delegación palestina en las negociaciones de paz de Madrid y Washington. Se encuentra en Chile en el marco de las XIII Jornadas de Cultura Árabe, que organiza el Centro de Estudios Árabes de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la U. de Chile. En conversación con La Tercera analizó la situación en la región.
¿Cómo puede afectar a las conversaciones que se están realizando en El Cairo, en las que participan 13 partidos palestinos, a las malas relaciones entre Estados Unidos y la Autoridad Nacional Palestina?
Es una buena pregunta. Estoy temeroso que una interferencia de Estados Unidos o posiblemente Israel o Arabia Saudita pueda dañar la reconciliación (ratificada el 12 de octubre en El Cairo por Hamas, los islamistas que administran de facto Gaza, y por Al Fatah) que está fuertemente respaldada por Egipto y es muy popular entre los palestinos, que no estaban contentos con la división. A muchos de ellos no les gusta Al Fatah, a muchos de ellos no les gusta Hamas, pero la división ha sido muy dañina. La mayoría de las personas están esperanzadas que esto tenga éxito y que Gaza pueda ser reintegrada con el resto de Palestina. Es posible que las malas relaciones entre Estados Unidos y la ANP tengan un impacto negativo, pero espero que no.
¿Qué perspectivas ve en este acuerdo de reconciliación?
Este acuerdo ha sido motivado completamente por razones altamente políticas. No tiene nada que ver con el interés nacional de los palestinos. Ambos lados se han olvidado del interés nacional y, en cambio, han llevado adelante la división y responsabilizo a ambos lados. Creo que han sido muy irresponsables. Creo que es bueno porque abre un camino para celebrar elecciones (las que fueron anunciadas ayer por los partidos palestinos reunidos en El Cairo). Y si se abre Gaza de nuevo a través de Egipto por el paso de Rafah, si se disminuye el sufrimiento para las personas en Gaza, sería muy bueno.
Mahmoud Abbas tiene problemas de salud, ¿Quién cree que es el mejor líder para sucederlo?
Es otra buena pregunta, pero es muy difícil de responder, porque el movimiento nacionalista palestino se encuentra en un momento de debilidad. En momentos de debilidad los países árabes interfieren mucho más. Así que una de las preocupaciones es que haya un intento de los gobiernos árabes de imponer a alguien. Otra preocupación es que Israel ha atacado al liderazgo palestino durante décadas. Si hubiese una elección mañana es posible que tres o cuatro líderes estén en prisión. Eso no es práctico. Los que quedan no son muy buenos. No creo, en todo caso, que Abbas quiera dejar el gobierno.
El proceso de paz está congelado, ¿Cree que todavía es posible la solución de dos Estados?
Creo que es erróneo llamarlo así. No ha producido paz y no tenía la intención de producir paz. Tenía la intención de permitir a Israel continuar la expansión de los asentamientos, que es lo que ha hecho. Fui asesor de la delegación palestina en Madrid y en Washington. Cuando fui a Madrid había 200 mil colonos en los territorios, incluido Jerusalén Oriental, en la actualidad hay 650 mil. Este es un proceso de colonización, no es un proceso de paz. Así que hablar de proceso de paz en estas circunstancias, especialmente bajo el auspicio de Estados Unidos... Respecto de la solución de dos Estados, creo que Israel ha hecho que esta solución sea imposible. ¿Dónde va a estar ese Estado? Si (el Presidente Donald) Trump trata de decirle a los palestinos que el Estado será el 8% o 10% del 22% que fue dejado después de 1949, ese no es Estado. Hay mejores palabras para eso: reserva indígena, gueto. No se tiene soberanía, no se tiene control sobre las fronteras.