El Presidente cubano, Raúl Castro, aprovechó hoy la principal fecha del calendario político del régimen para anunciarle a los cubanos nuevos recortes económicos, en momentos que el Estado socialista ya se encuentra inmerso en un estricto plan de ahorro.

Justo cuando se cumplen tres años de la última vez que se vio en público a su hermano Fidel Castro, Raúl no quiso pronunciarse sobre las próximas medidas a adoptar, pero anticipó que este martes el consejo de ministros analizará "el segundo ajuste de los gastos previstos en el plan de este año" debido a los efectos que la crisis económica y financiera mundial está teniendo sobre la nación caribeña.

"La tierra está ahí, aquí están los cubanos, veremos si trabajamos o no, si producimos o no... No es cuestión de gritar patria o muerte, abajo el imperialismo, el bloqueo nos golpea... mientras la tierra ahí, esperando por nuestro sudor", arengó el mandatario.

Castro, de 78 años, anunció que mañana el comité central del gobernante Partido Comunista de Cuba debatirá "asuntos vitales relacionados con la situación nacional e internacional del país", en un discurso pronunciado ante 200.000 cubanos con motivo de la fiesta nacional del 26 de Julio, celebrada este año en la ciudad oriental de Holguín.

En el llamado "Día de la Rebeldía Nacional" se conmemora el asalto al Cuartel Moncada de Santiago de Cuba en 1953. El ataque liderado por Fidel Castro, y en el que también participó Raúl, fracasó, pero es considerado el inicio de la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista, derrocado el 1 de enero de 1959 por la Revolución.

CRISIS ECONOMICA
En su discurso de apenas media hora, la primera ocasión en la que se dirigió a la población cubana en casi tres meses, Castro destacó "la reducción significativa de los ingresos provenientes de la exportación y las restricciones adicionales para acceder a fuentes de financiamiento externo".

En medio de la crisis económica mundial, Cuba ha registrado una caída en sus ingresos por el níquel y el turismo, al tiempo que sus importaciones se han disparado por el aumento en los precios del petróleo y los alimentos. Ante la escasez de divisas, el país está retrasado sus pagos y transferencias al exterior.

La crisis está teniendo también duras repercusiones para la población. Cuba viene aplicando desde el 1 de junio un paquete de ahorro para rebajar la factura energética. Algunas empresas redujeron su horario de trabajo, mientras en numerosos edificios públicos el aire acondicionado se mantiene apagado durante gran parte del día, pese a las altas temperaturas.

Igualmente, se observa una reducción en la llamada "canasta básica", la cesta de alimentos de primera necesidad que el Estado distribuye a precios altamente subsidiados. Pese a que el desempleo se mantiene bajo como en gran parte del mundo, las autoridades se han visto obligadas a ralentizar los aumentos salariales, aunque recientemente se decretó un incremento en el sector de la enseñanza.

Raúl Castro asumió el poder después de que su hermano Fidel se retirara por motivos de salud, aunque éste último todavía ocupa el cargo de primer secretario del PCC, recibe con frecuencia a mandatarios extranjeros de visita en la isla e interviene en el debate público a través de sus numerosos artículos de prensa.