Desazón había en el camarín de Unión Española anoche en el estadio José Amalfitani, tras la sorpresiva derrota por 3-2 que sufrieron los hispanos ante Vélez Sarsfield por la Copa Sudamericana.
Los jugadores coincidieron en que la desconcentración en los minutos finales fue el motivo por el que recibieron dos goles que les hicieron perder por 3-2.
"Los habíamos anulado muy bien. Ibamos ganando 2-1 y la única forma en que nos complicaban eran las pelotas aéreas. No fuimos lo suficientemente aplicados en esas pelotas", analizó Raúl Estévez, delantero de Unión Española.
"El fútbol no es sólo jugar bien si no también la experiencia. Estas oportunidades no se pueden dejar pasar", añadió el "Pipa".
Por su parte, el delantero Gustavo Canales se mostró todavía más dolido. Según el argentino, a Unión Española le faltó "oficio".
"Siento una amargura grande por el esfuerzo que hicimos que no sirvió de nada. Nos regalamos en los minutos finales y no podemos seguir sufriendo estas cosas. Un equipo con oficio, como Vélez, nos ganó por eso, porque tiene oficio", señaló Canales.
"Llave abierta"
De todos modos, los jugadores hispanos coincidieron en que la llave no está definida y que los dos goles como visita son un buen factor a favor para el partido de vuelta en Santiago, el próximo 1 de octubre.
"Está abierta la llave. Es un gol de diferencia y tenemos dos dentro.Tenemos que pensar en ganar", dijo David Ramírez, autor del primer tanto de Unión Española.
"Complicamos al campeón del fútbol argentino y los enfrentamos de igual a igual. En Santiago nos jugaremos todas las chances que tenemos", añadió el portero Cristián Limenza.