Con semejante apellido, el destino de Ravi Coltrane parecía inevitablemente ligado al jazz. Hijo de John, acaso el más grande saxo tenor de la historia y una figura que no para de crecer pese a los 46 años desde su fallecimiento, su sombra era una evidencia difícil de sortear. Pero a pesar de una inicial formación en el clarinete, Ravi se resistió a la música hasta pasados los 20 años, cuando comenzó a escuchar sus discos de otro modo.
Hoy, a los 49 años, con seis discos como solista y un nombre propio ganado con holgura en el exigente circuito de Nueva York, Ravi Coltrane no siente que se haya separado de la enorme figura de su padre. Más bien es lo contrario: "¿Cuánta autonomía puede alguno de nosotros llegar a tener alguna vez?", dice a La Tercera. "La autonomía no es necesariamente el objetivo. Ser un individuo sí lo es. Basándote en tu propia verdad interior y en la creencia e intuición tienes un largo camino. Si seguimos a nuestros mentores y seguimos nuestro propio camino a la vez, estamos siguiendo nuestra propia verdad", señala el saxofonista tenor.
Ravi Coltrane -bautizado en honor al músico hindú Ravi Shankar- llega a Chile por segunda vez el viernes 29 para ser la atracción principal del Festival de Jazz de San Bernardo, un encuentro que confirma su alza (el año pasado tuvo a Dave Holland) y que incluye en su programa a la cantante chilena radicada en NY Claudia Acuña y a los también nacionales Luz Eliana, Antonio Restucci, Federico Dannemann y Christián Gálvez (que van el sábado 30).
El saxofonista llega al país en gran forma, con su reciente disco Spirit fiction considerado uno de las 10 placas más destacadas del año pasado, y en el que definió un estilo post Bop sofisticado y accesible a la vez. Pero a diferencia de la formación del disco (con el que debutó en el sello Blue Note), y que grabó con dos formaciones paralelas, Coltrane viene con cuarteto nuevo (David Virelles, Hans Glawischnig y Jonathan Blake), que reconoce como "un grupo de personas de ideas afines, como una banda de hermanos, donde conectarnos es algo que logramos rápidamente".
El también dueño del sello RKM, tiene vívidos recuerdos de su anterior visita al país, en el Festival de Jazz de Providencia 2008, donde compartió cartel con el contrabajista Dave Holland. "Fue un gran momento", dice. "Es un gran lugar y el público es sorprendente. Luego del concierto estuvimos tocando con músicos chilenos y espero tocar otra vez con ellos en este viaje", cuenta. Por lo pronto, un músico chileno que sí conoce es a Melissa Aldana. "Claro que sé de ella. Estuvimos sentados hace poco en el Village Vanguard. La conozco de hace años y recién ganó el concurso Thelonious Monk. Es una excelente músico y una persona muy amable", apunta.