El operador de la central nuclear de Fukushima, Tepco, anunció que reactivó el conjunto de los sistemas de refrigeración de las piscinas de almacenamiento del combustible usado, detenidos tras un corte eléctrico la noche del lunes. 

"El sistema de refrigeración de la piscina central volvió a funcionar", explicó Tokyo Electric Power (Tepco) en un comunicado. Añadió que estos sistemas habían sido reactivados también para las piscinas de almacenamiento de los reactores 3 y 4 la noche del martes. El de la piscina del reactor 1 habían vuelto a funcionar con anterioridad este martes.

Estos sistemas de refrigeración se cortaron la noche del lunes tras un apagón de origen inexplicado en la central Fukushima Daiichi. 

El incidente no afectó a la inyección de agua en los reactores 1 y 3 de la central, cuyo combustible se fundió después del accidente de 2011, subrayó Tepco.

La compañía eléctrica precisó que la temperatura de la piscina central, que contiene más de 6.000 barras de combustible usado, fue medida a 31,8 grados Celsius al reactivar la refrigeración, muy por debajo del umbral de seguridad fijado por Tepco en 65 grados. 

Si el agua deja de estar refrigerada, se calienta al contacto con el combustible nuclear y, si el calor se vuelve muy intenso, se evapora y puede llegar a pasar que el combustible quede al aire libre con la consiguiente radiación.

Esta piscina central, apartada de los reactores, se salvó del tsunami gigante del 11 de marzo de 2011 que inundó la central Fukushima Daiichi y provocó la suspensión de la refrigeración de los reactores y de su piscina de almacenamiento, e importantes emisiones radiactivas.

Las otras piscinas están situadas cada una en el edificio del reactor que les manda combustible usado. La que más inquieta es la del reactor 4, porque es la que está más llena, con 1.330 barras de combustible usado y 200 barras de combustible sin utilizar.

Tepco precisó que la temperatura de esta piscina era de 31 grados en el momento de la reactivación de su sistema de refrigeración, "lo que deja bastante margen respeto al umbral operacional de 65 grados".

Las temperaturas de las piscinas de los reactores 1 y 3 eran claramente más bajas, añadió.

El operador subrayó que ningún cambio de los niveles de radiactividad fue medido en las inmediaciones.