Real madrid avanzó sin mayores complicaciones a la final de Copa del Rey. El cuadro de Mourinho no tuvo piedad y, con la excelencia de Cristiano Ronaldo, aplastó por 3-1 a un Barcelona que no tuvo respuestas para vencer a un equipo que se paró bien en cancha, y fue contundente en la contra.
El chileno Alexis Sánchez, mientras tanto, no fue parte de la convocatoria, y ni siquiera estuvo en la banca.
Al inicio del encuentro parecía que el trámite se desarrollaría muy cerca del área del Real Madrid. Un centro de Pedro y un peligrosísimo remate cruzado de Messi le hacían pasar el primer susto a López. Sin embargo, "CR7" recepcionó un balonazo largo a los 12' y se enfrentó en un mano a mano con Piqué, que le cometió penal. El portugués cambió por gol y el golpe fue recibido por los catalanes.
Así, el primer tiempo se puso cuesta arriba para los "blaugrana", que no encontraban la clave para romper el cerco defensivo que le proponían los madrileños, chocando una y otra vez con una verdadera muralla blanca.
Solo tres ocasiones se generaron los locales en la primera etapa. La más peligrosa un tiro libre de "Lio" Messi desde la media luna, que pasó rozando el palo izquierdo. Esa sería también, la última aparición del argentino en el cotejo, que fue anulado por sus marcadores.
En el segundo tiempo no cambiaron las cosas. Un Real Madrid ordenado, esperaba tranquilamente en el fondo por los desordenados ataques de un Barcelona atolondrado. Apenas recuperaba la posición, se apostaba por los balonazos largos y los mano a mano que complicaron los 90 minutos a los dirigidos de Roura.
Justamente con esta formula, Ronaldo marcó el segundo gol a los 57', tras una larga carrera de Di María, que desbordó y remató a Pinto, que le dejó el rebote al goleador portugués que no perdonó.
La confusión catalana siguió siendo la tónica del encuentro, y Varane aprovechó un tiro de esquina para marcar a los 68' el tercero de los madrileños por vía aérea.
El resto del partido no sufrió mayores variaciones. Solo Jordi Alba, en el ocaso del partido logró anotar el descuento para los blaugrana, en un partido que ya estaba cerrado.