El Real Madrid, vigente campeón de la Liga de Campeones, regresa a su competición preferida con el objetivo claro de convertirse, en Cardiff, en el primer equipo en reeditar título, con un cruce de octavos de final peligroso, un Napoli en racha pero de corta experiencia, en octavos por segunda vez.

El Santiago Bernabéu se prepara para enterrar las rencillas con jugadores como el francés Karim Benzema y crear ese ambiente especial de noche europea que impulse a sus jugadores en una eliminatoria más dura de lo que se pensó el día del sorteo. El paso de los meses ha ido rebajando la fiabilidad del Real Madrid e incrementando la de un cuadro italiano que llega bien a la cita.

Los de Zinedine Zidane pasaron de ser invencibles con una racha de 40 partidos sin perder, a convertirse en vulnerables con derrotas que le afectaron en lo psicológico y le costaron la primera eliminación, de la Copa del Rey ante el Celta de Vigo. Pero justifican que la Champions es diferente, la competición que dio forma a una leyenda que quieren hacer crecer aún más, convirtiéndose en el primer equipo que repite éxito.

Aunque cuerpo técnico y jugadores van paso a paso, pensando únicamente en un Napoli al que respetan y frente al que saldrán al máximo desde el primer minuto para buscar goles que les permita viajar a Italia con algo de tranquilidad, y sobre todo no encajar en la portería que defenderá Keylor Navas.

El Real Madrid busca sus séptimos cuartos de final consecutivos, olvidada aquella maldición de octavos de seis años. Pese a estar invicto esta edición, acabó segundo de grupo por detrás del Borussia Dortmund, y ha ganado 28 de sus 33 últimos partidos europeos en el Bernabéu.

Por su parte, el Napoli llega por segunda vez a los octavos de final y busca los cuartos por primera vez. Llega a la cita en un gran momento de forma y con las ganas de medir su real valor contra el vigente campeón de la competición. Las grandes prestaciones del plantel de Maurizio Sarri en los últimos encuentros y el encanto del duelo ante el equipo más ganador de Europa, generaron gran expectación en todo el entorno de los napolitanos, que llegarán a Madrid acompañados por casi 10.000 aficionados.

La delantera es su principal fortaleza. Dries Mertens, Lorenzo Insigne y José Callejón llevan ya 31 goles en la Serie A italiana y destacan por su gran afinidad. Mertens marcó 16 veces jugando de nueve, Insigne firmó 7 y Callejón 8, y cuentan además con alternativas de nivel en el banquillo, ya que Sarri puede elegir entre Leonardo Pavoletti y el polaco Arkadiusz Milik, que está recuperándose de una grave lesión en el ligamento cruzado.