A sólo horas de un nuevo derbi madrileño, todas las respuestas que da Carlo Ancelotti en conferencia de prensa apuntan a desactivar la tesis de que el Atlético se convirtió en nada menos que la bestia negra del Real Madrid. A partir de las 15.45, los dos equipos de la capital de España abrirán las llaves de cuartos de final de la Liga de Campeones, en la reedición de la final de la edición del 2014, y en un nuevo capítulo de una rivalidad que se ha avivado en las últimas temporadas.
Pero en el intertanto, al técnico de los merengues no le queda otra que intentar explicar por qué los Colchoneros vienen ejerciendo una clara supremacía sobre los propios, al menos desde la última vez que se encontraron en el escenario principal de la Champions, cuando entre Sergio Ramos y Gareth Bale le robaron la gloria continental a sus vecinos. Desde ese entonces, que la Casa Blanca no sabe de triunfos. De hecho, el último antecedente es un doloroso 4-0 en el Vicente Calderón, firmado el 7 de febrero de este año, por la segunda vuelta de la Liga.
"Cada partido tiene su problema, su idea, cada derrota ha sido distinta. Una fue a balón parado, otra como la última por actitud, que no fue tan buena... Es complicado decir una razón, esto es otra eliminatoria, no necesitamos ganar porque puede ser importante empatar, lo que queremos es pasar ante un equipo complicado que el año pasado llegó a la final como nosotros", sostiene Ancelotti, que si bien asegura que toman resguardos para un duelo que anticipa complejo, también advierte que no les tiembla ni por un momento la ilusión de alcanzar las semifinales.
En su declaración, hay espacio para elogiar a su colega, Diego Simeone, a quien apunta como el principal responsable del gran momento que viven sus coterráneos: "No hay mucho que decir, es un gran entrenador, lo ha demostrado en todos los aspectos. Es uno de los mejores del mundo, es un honor enfrentarme a él y un problema".
Desde ese 24 de mayo en que el Real le arrebató la Orejona al Atlético en el tiempo extra, que los rojiblancos han tomado venganza consecutivamente. Lo hizo en la Supercopa de España, luego en los octavos de final de la Copa del Rey, y también en los dos encuentros de Liga, tanto de local como de visita. En total, seis encuentros que han dejado seis victorias para los Colchoneros, dos empates, y un puñado de decepciones para los blancos, que en esos 540 minutos pudieron celebrar apenas cuatro goles, versus los doce que les anotó su oponente.
La batalla se anuncia compleja para el campeón vigente de la Champions. La confianza está a tope, luego de dejar atrás la derrota ante Barcelona con tres victorias consecutivas en Liga frente a Granada, Rayo Vallecano y Eibar. Carlo Ancelotti dispondrá además de todo su exquisito plantel, que se ejercita sin bajas. Por mientras, no le queda otra que mentalizarse y esperar. "El Atlético es un gran rival, pero no es una bestia negra. Es un rival que lucha desde el primer minuto hasta el último", insiste.