José Mourinho dejó en claro ayer que no tiene problemas en critica incluso a su propia institución. Tras el triunfo sobre el Espanyol, por 3-0, en el Santiago Bernabéu, el técnico del Real Madrid dijo que estaba satisfecho porque "no es fácil jugar en un campo de batatas". Y justo hoy, el club merengue comenzó los trabajos para mejorar el césped.

Aunque todo indica que el mejoramiento de la cancha estaba planificado desde antes para esta fecha, por la agenda que tiene el club.

Según publico el diario As, el equipo de Paul Burgess, el jardinero del Real Madrid, tiene 11 días para trabajar, aprovechando el viaje del equipo a Valencia para enfrentar al Levante.