El Real Madrid y el Barcelona se enfrentaron en la ronda de los cuatro mejores de la Copa del Rey. Ambos elencos pararon en cancha a su mejor contingente en búsqueda de un triunfo que los dejara con la primera opción de avanzar a la final del torneo. Sin embargo, en un partido muy friccionado, no fueron capaces de sacarse ventaja en el marcador.

Durante la primera mitad, ambos elencos brindaron un buen espectáculo, sin embargo, carecieron de la profundidad necesaria para penetrar las cerradas defensas y llegar con peligro real. Las mayores acciones de riesgo se dieron a través de pelota detenida. Cristiano Ronaldo hizo trabajar al golero Pinto a través de un tiro libre y Xavi, por la misma vía, estrelló un balón en el palo en 21 minutos de juego. Serían las acciones de mayor riesgo. El resto del tiempo, el juego se concentró en el mediocampo y las infracciones se volvieron constantes en el afán de ambos equipos de recuerar rápidamente la pelota.

En la segunda etapa llegaron los goles. En 47 minutos, Karim Benzema corrió en diagonal con balón dominado y remató cruzado, pero la pelota se fue desviada por poco. 3 minutos más tarde, el Barcelona llegó tocando asociadamente y Cesc Fabregas entró al área con balón dominado y batió sin problemas al debutante arquero "merengue", Diego López. De ahí en más, el Real Madrid insistió por la vía del contragolpe, sacando provecho, fundamentalmente, de la velocidad de Cristiano Ronaldo. No sería fructífero, sin embargo, hasta el minuto 81 en que Rafael Varane conectó de cabeza un centro de Mesut Ozil desde el sector derecho. Fue el empate y la posibilidad de dejar la llave abierta.

En los minutos finales, el Real Madrid se fue con todo arriba, pero no lograría romper la paridad. Alexis Sánchez jugó los últimos 15 minutos del partido, pero no tuvo mayor participación en el juego.

El partido de vuelta se disputará el próximo 27 de febrero en el Camp Nou.