"Construyamos la casa de Dios" se llama la colecta organizada por el Arzobispado de Santiago para este fin de semana que tiene por finalidad de reconstruir o reparar los 261 templos dañados por el terremoto del pasado 27 de febrero en la capital.
El monseñor Fernando Chomali, obispo auxiliar de Santiago, recientemente nombrado vicepresidente de la Comisión Nacional de Apoyo a la Reconstrucción de Iglesias, explicó que la primera preocupación tras el sismo fue socorrer a los damnificados y luego de esto ir en ayuda de las diócesis más afectadas, tareas ambas, al parecer cumplidas.
"Llegó el momento de preocuparnos decididamente por nuestros templos de Santiago, donde tenemos problemas estructurales y de construcción que nos significan 25 mil millones de pesos, cifra imposible de alcanzar sin la ayuda de todos los feligreses", dijo.
Se estima que hay cerca de 673 mil fieles sin un lugar adecuado para orar y que el costo de reconstrucción alcanzaría 25 mil millones de pesos. En la colecta se espera recaudar un 2% del costo total, es decir, cerca de 70 millones.
