A las 13 horas de hoy se inició en el Cementerio General de Temuco el funeral de Felipe Ignacio Monge Willson, uno de los dos jóvenes fallecidos el fin de semana en el lago Galletué, en la zona cordillerana de la Región de la Araucanía y que permaneció extraviado por cuatro días.
El cortejo fúnebre que acompañaba los restos del joven estuvo integrado por unas 300 personas, ingresó por la avenida principal del cementerio, para luego dirigirse al patio 19, donde fueron depositados los restos del malogrado muchacho.
En el lugar se congregó una gran cantidad de personas, entre los que había familiares y amigos del fallecido, los que protagonizaron escenas de emoción y dolor por la partida del joven que se caracterizaba por su sociabilidad.
Previamente, a eso de las 11 horas, se ofició una misa en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, del hogar de ancianos San Vicente de Paul, donde una multitud se congregó para acompañar a la familia.
En la madrugada y por vía terrestre se había procedido con el traslado a la Región Metropolitana de los restos de Álvaro Francisco Suazo Miranda, el otro fallecido en el accidente protagonizado en las aguas del lago, ubicado en la comuna de Lonquimay, y cuyas muertes son materia de investigación por parte del Ministerio Público.
Los antecedentes toxicológicos, parte de la indagatoria iniciada por el fiscal Iván Isla, de Curacautín, estarán dentro de los próximos 10 días, tras las muestras tomadas durante el desarrollo de la autopsia en las últimas horas de la tarde del martes, en el Servicio Medico Legal de Temuco, lo que permitará avanzar en las tesis de lo que pudo haber ocurrido la noche del viernes, a bordo del bote, que motivó que se volcará y por qué los jóvenes fallecieron.