A raíz del incendio en la cárcel de San Miguel, que dejó 81 reos fallecidos, un comité conformado por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Gendarmería, Bomberos, Carabineros y el SAMU, determinó realizar simulacros en otros penales del país, de modo de adoptar protocolos y planes de emergencia efectivos que permitan evitar catástrofes como la ocurrida el pasado 8 de diciembre.

Según explicaron en Gendarmería, estos simulacros se consideran el modo más efectivo para probar la eficiencia de los planes de emergencia, perfeccionarlos de manera permanente y entrenar al personal involucrado en estos procedimientos.

Para estos procedimientos se realizará una ficha de evaluación a las diferentes instituciones, con el objeto de calificar y obtener conclusiones sobre el ejercicio, donde cada ítem será calificado de acuerdo a una escala objetiva de criterios de evaluación, tanto cuantitativa y cualitativa. De esa forma, los criterios de ponderación del procedimiento, tanto interno como externo de comunicación entre los actores involucrados, pondrá especial énfasis en el tiempo de detección del evento, validación de la información, efectividad de los equipos de comunicación, plan de enlace y mecanismos de alerta oportunos.