Tras más de un mes de permanecer paralizadas las demoliciones de viviendas dañadas por el terremoto en Talca, el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT) sacó cuadrillas y maquinarias a las calles y retomó la tarea. El objetivo es abarcar primero las casas más dañadas y que revisten un peligro para la comunidad, más aún, por el debilitamiento a raíz del contacto del adobe con las lluvias.
Así lo informó el encargado del área del CMT, Mayor José Antonio Muñoz, quien explicó que hay seis equipos de trabajo en las calles. Sin embargo, informó que este miércoles saldrá un séptimo grupo que sólo recogerá escombros de las avenidas para así limpiar definitivamente la ciudad.
Las tareas se mantendrán de acuerdo a la disponibilidad de recursos y, en septiembre, habrá una evaluación sobre la actividad desarrollada y si es necesario continuar con las faenas.
En la misma línea, el coordinador de demoliciones del municipio, Antonio Tordecilla, indicó que además existe otra cuadrilla que trabaja en la escombrera ubicada en el área norponiente de Talca. Dichas funciones se realizan ya que durante el periodo en que no hubo derribo de viviendas, entraron particulares al recinto y dejaron botado todo el material en el acceso.
"Por cuadrilla (de demolición) anda un jefe de terreno con seis jornales, una retroexcavadora, dos camiones y un prevencionista de riesgos que recorre todos los sectores. Todo está completamente organizado: Tenemos reuniones de planificación lunes, miércoles y viernes con los equipos de trabajo para recoger la información y mejorar los procesos de demolición", indicó a diario El Centro.
El profesional adelantó que partirán por las 240 viviendas que poseen más daño en la capital maulina y que cuentan con orden de demolición. De acuerdo a la capacidad, se pretende demoler dos casas diarias por cuadrilla, es decir, en total 12 por jornada, 60 semanales y 240 mensuales.
Así también, la Iglesia Católica comenzó su proceso de demoliciones en Talca con el derribo de la nave de la iglesia San Agustín. Este jueves una comisión se reunirá con el intendente del Maule, Rodrigo Galilea, donde se decidirá si el gobierno financiará o no el retiro de las torres dañadas de los templos María Auxiliadora y Corazón de María de la calle 2 Sur.