La ex consejera delegada Rebekah Brooks del grupo News International, la empresa del magnate Rupert Murdoch en Reino Unido, negó hoy haber tenido algo que ver en la intervención del teléfono celular de Sara Payne, la madre de la  niña de ocho años (Sarah Payne) asesinada por un pederasta en 2000. 

"Las acusaciones son absolutamente falsas", dijo Brooks, en  repuesta a una versión del diario The Guardian según la cual fue ella quien dio un celular a la mujer,  interceptado luego por el detective del dominical News of the World, Glen Mulcaire.  Ese diario era dirigido entonces por la periodista británica, quien definió además a Sara Payne como "su amiga".  

Brooks sí reconoció que el celular en manos de Payne era del tabloide, pero desmintió que ella tuviese algo que ver con la intervención.  "Son acusaciones vergonzosas. Sara es una amiga. Es  impensable la jefatura del periódico supiera lo que hacía el detective Glen Mulcaire", declaró Brooks.   

Cuando la menor de ocho años fue asesinada, Brooks además puso en marcha una "campaña" en la que animaba a los lectores a identificar a pederastas, algo considerado entonces  irresponsable por la policía.

Brooks asimismo impulsó la creación de una ley similar a la  "Sarah's Law" estadounidense, la cual permitiría a los padres de  niños pequeños saber si alguien condenado por crímenes de abuso sexual infantil vive cerca de sus hogares.

La ex directora de News of the World dimitió el 15 de julio como consejera delegada de News International por su presunta  relación con los sobornos y escuchas ilegales de News of the  World. 

Durante los tres años en que fue directora, el diario  dominical realizó escuchas ilegales para obtener información de  políticos, figuras del espectáculo, deportistas y víctimas de  crímenes.

Por ese motivo, News of the World fue cerrado el pasado 10 de  julio.  Según The Guardian, la madre de Sarah Payne fue informada por la policía británica acerca de su celular interceptado por el  detective que trabajaba en ese periódico. "Sara está destruida y profundamente decepcionada", dijeron  amigos de la mujer a The Guardian. 

El caso de Sarah Payne no es el único en el que se  registraron escuchas ilegales por parte de News of the World:  también el dominical hizo lo mismo con la niña de 13 años Milly Dowler, desaparecida y asesinada en 2002.