Las fuerzas rebeldes aseguraron hoy haber tomado el control de Sebha, uno de los tres bastiones que están en manos de las tropas fieles a Muammar Gaddafi.

Según el canal qatarí Al Jazeera, desde la capital, Trípoli, partieron refuerzos militares y sanitarios para ayudar a los insurgentes en su cerco a la ciudad del sur del país. En los enfrentamientos murieron tres rebeldes y fueron capturados varios gaddafistas.

De confirmarse esta información, sólo quedarían en manos de Gaddafi, Bani Walid y Sirte. Los rebeldes creen que el coronel está escondido en una de las tres ciudades -Bani Walid, Sirte o Sebha- o en alguna guarida en el desierto.

Un comandante rebelde aseguró a la televisión Al Arabiya que el 90% de la ciudad natal de Gaddafi, Sirte, ya está bajo control de los revolucionarios. Los insurgentes esperan que este enclave caiga en las próximas 24 horas.

El lugar que más se resiste sigue siendo Bani Walid. Uno de los comandante rebeldes dijo al periódico "Qurayna al Jadida" que en esta ciudad los soldados y mercenarios de Gaddafi utilizan a civiles como escudos humanos. Once hombres jóvenes habrían sido "masacrados" de la noche de lunes a martes por su presunta colaboración con la oposición al coronel.

Entretanto, los líderes rebeldes confían en que el nuevo gobierno interino de Libia pueda quedar configurado en los próximos días. "Espero que se presente el nuevo gobierno en la próxima semana, como mucho en diez días", dijo el "número dos" de los rebeldes, Mahmoud Jibril, durante una reunión con ministros de Exterior en Nueva York, donde estos días se celebra la Asamblea General de Naciones Unidas. "Ya se hizo la mayor parte del trabajo. Queda la cuestión del número de ministerios y su localización", explicó Jibril.

La ONU reconoció el martes al presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, Mustafa Abdel Jalil, como jefe de Estado del país norteafricano.