Un grupo de rebeldes libios llegó hasta Sirte, ciudad natal de Muammar Gaddafi, apropiándose de ella y logrando así, ocupar una de las últimas posiciones que aún ocupaban las tropas leales al ex líder libio.

Según la prensa asentada en el lugar, la ofensiva comenzó a las 8.00 horas del día jueves, y concluyó tras 90 minutos desde su puesta en marcha.

Poco antes de comenzar el ataque, los revolucionarios mataron a 20 personas leales a Gaddafi que se encontraban en la ciudad, y que intentaban huir de la ciudad a bordo de sus vehículos.

El integrante del Consejo Nacional de Transición, Hassan Draousa, declaró que tras la caída de Sirte, "nuestras fuerzas controlan todos los vecindarios" de la ciudad, y que ésta "ha sido liberada".

Con el objetivo de encontrar a personas leales a Gaddafi, los rebeldes realizaron una búsqueda por todas las casas y edificios de la ciudad. En la operación, cerca de 16 soldados fueron capturados, junto con cajas de municiones y camiones cargados de proyectiles.