Unas tres mil personas protestan en las afueras de un hotel de Bengasi, donde los dirigentes rebeldes se encuentran reunidos con la delegación de la Unión Africana (UA) para debatir su plan de paz, que el líder libio Muammar Gaddafi aceptó en las últimas horas.

Los manifestantes levantan pancartas y gritan consignas contra el coronel y dudan de la mediación de la UA, integrada por los mandatarios de cinco países africanos, entre ellos el sudafricano, Jacob Zuma, y el maliense, Amadou Toumani Touré.

"Ninguna paz con el asesino Gaddafi", gritan los manifestantes entre cánticos a favor de la rebelión y tras ondear cientos de banderas tricolores anteriores al régimen del coronel.

"Seif el Islam, terrorista, a los tribunales", claman también en referencia al hijo mayor del coronel y considerado su más que probable sucesor antes de que la rebelión libia comenzara a partir del 16 de febrero.

Los rebeldes libios estudiarán el plan de la UA para un alto el fuego inmediato, aunque insisten en que el líder libio debe dejar el poder y retirar sus tropas del terreno.

Según declaró ayer en Trípoli el presidente sudafricano, Jacob Zuma, el régimen libio aceptó la "hoja de ruta" que le propusieron los mandatarios continentales.

El responsable de paz y seguridad de la organización panafricana, Ramtan Lamamra, explicó hoy que ese plan incluye el cese inmediato de las hostilidades, la creación de corredores humanitarios para llevar ayuda a la población civil y el inicio de un diálogo entre las partes en conflicto.

Los portavoces rebeldes recalcaron hoy que una de las condiciones "sine qua non" para aceptar cualquier propuesta de paz -además de la salida de Gaddafi, su familia y sus dirigentes más próximos del poder- es la de que el régimen permita la libertad de expresión en las zonas del país bajo su control.

Los sublevados consideran que, si se permite la expresión libre en Trípoli y en otras ciudades, miles de libios saldrán a las calles para pedir que Gaddafi deje el poder, lo que aceleraría notablemente la descomposición del régimen.